Hasta el miércoles 19 de marzo, las fugas del acueducto Macoyahui-Álamos continúan, según un reciente recorrido del medio de comunicación Meganoticias, desde que han pasado 8 meses de la inauguración de la obra. Pero pese a la evidencia física y en imágenes, la Comisión Estatal del agua ha confirmado que la obra trabaja al 100 por ciento de su capacidad y sin problemas.
Esta obra tuvo un costo de 97 millones de pesos fue entregada al ayuntamiento de Álamos para su funcionamiento.
Al ser cuestionado el gobernador Alfonso Durazo sobre los recientes reportes, incluyendo el de Televisa a nivel nacional, el mandatario negó las versiones:
“No es correcta la información, ayer hable con el presidente municipal, el acueducto está funcionando optimamente, permanentemente”, explicó el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño.
En la comunidad de La Higuera, vecinos confirmaron que tras 20 años de escasez, han recibido agua nuevamente, pero esto sucedió apenas hace algunos días cuando las ineficiencias del acueducto fueron evidenciadas a nivel nacional, se colocó una conexión del propio acueducto para llenar un tinaco de almacenamiento y así lograr lo que parecía imposible.
En poder de Meganoticias estan los contratos de las empresas asignadas para esta obra, El Roble Leasing, S.A. de C.V. y Proveedora Mantenimiento y Construcciones Promayco Altohesa, así como la empresa Wacove Construcciones, S.A. de C.V.
En los documentos también se esablece la contratación por parte de la Comisión Estatal del Agua de un auditor externo para supervisar que la obra quedará en condiciones óptimas, see trata de Alejandro Alcaraz Ruiz a quien se le pagó un importe de 2 millones 413 mil pesos.
En el recorrido de medios sobre la carretera Álamos-San Bernardo, se pueden observar marcas y una numeración para señalar las fugas detectadas, llegamos hasta las fugas 14 y 15 en la comunidad de la Higuera, donde la propia comunidad confirmó el problema.
El acueducto tiene mas de 40 kilómetros de construcción entre tuberías viejas y nuevas que hacen evidente que la autoridad no le importa desperdiciar agua y avalar una obra que deja claro la mala calidad con la que fue realizada.