El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, advirtió que serán las familias estadounidenses las que paguen el precio de la imposición de aranceles.
Señaló que, aunque esta medida puede ser una herramienta útil si se aplica con precisión contra adversarios, no le ve sentido a iniciar una “guerra comercial” con los socios más cercanos de Estados Unidos, y adelantó que los aranceles costarían a cada familia estadounidense unos 2 mil dólares.
Incluso entre republicanos hay preocupación. El senador Ted Cruz dijo que espera que los aranceles no duren un “periodo prolongado”.
“Texas hace una enorme cantidad de comercio tanto con México como con Canadá, por lo que mi esperanza es que estos aranceles actúen como el incentivo que el presidente Trump dijo que estaban diseñados para ser”, indicó.
“La economía de Maine y Canadá están integradas”, dijo la senadora republicana Susan Collins, al explicar que gran parte de las langostas y arándanos del estado se procesan en Canadá y luego se envían de regreso a Estados Unidos.
Alan Russell, director de Tecma, una firma que ayuda a las fábricas a establecerse en lugares como Ciudad Juárez, se mostró escéptico de que los aranceles de Trump traigan de vuelta la manufactura a Estados Unidos.
“Nadie va a mover su fábrica hasta que tenga certeza”, dijo Russell. Apenas la semana pasada, agregó, Tecma ayudó a un fabricante de Carolina del Norte que se mudó a México porque no pudo encontrar suficientes trabajadores en Estados Unidos.
Las empresas estadounidenses ubicadas cerca de la frontera con Canadá se alistaban en tanto a lidiar con el impacto. Gutherie Lumber, en Michigan, se comunicó el martes con proveedores canadienses sobre el costo de vigas de madera de ocho pies. Aproximadamente 15% de la madera en el aserradero de Gutherie en Livonia, Michigan, proviene de Canadá.
Mike Mahoney, gerente de ventas, dijo que los proveedores canadienses ya aumentaron precios. “Están añadiendo ese 25% a las vigas”. Los constructores harán lo posible por mantenerse dentro de sus presupuestos.
Los aranceles a China amenazan a su vez a la industria de juguetes de Estados Unidos.
Greg Ahearn, presidente y CEO de la Asociación de Juguetes, aseguró que los aranceles de 20% sobre productos chinos serán “devastadores”, ya que casi 80% de los juguetes que se venden en Estados Unidos se fabrican en China.
Fuente: El Universal