Tras la publicación de los resultados de los niveles de incidencia delictiva en México de 2024, el Observatorio Nacional Ciudadano lanzó una crítica al gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, señalando que este no atendió las problemáticas en materia de seguridad durante su sexenio, y de hecho, su último año gobernando es considerado el más violento de la historia del país.
El observatorio comparó datos de 2023 y 2024 y encontró que no hubo avances significativos, pues con base en la información oficial hubo una disminución de apenas 0.27 por ciento en las carpetas de investigación de homicidio doloso entre dichos años, mientras que la tasa de víctimas creció 0.22 por ciento.
Las cifras oficiales también revelan que el gobierno de AMLO cerró como el de más homicidios dolosos, durante dicho periodo se registró una tasa de 128.03 carpetas de investigación y 150.6 víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes.
Si se comparan dichos datos con los de administraciones federales pasadas, se observa que el sexenio de Vicente Fox cerró con una tasa de 71.03 en averiguaciones previas por asesinatos, el de Felipe Calderón con 90.26 carpetas de investigación y el de Enrique Peña Nieto con 102.37.
El sexenio del ex presidente también acabó siendo el que registró la mayor cantidad de víctimas de desaparición, siendo 2024 el año con el mayor número de personas no localizadas, pues se registraron 13 mil 596 personas ausentes, 32 por ciento más que en 2023.
“Es incuestionable que el gobierno de AMLO fue un período perdido en materia de seguridad, no solo porque con la estrategia “Abrazos, no balazos” se registraron los peores niveles de incidencia delictiva, sino porque se permitió el fortalecimiento de organizaciones criminales y mercados ilícitos que han provocado una respuesta más frontal del gobierno de Estados Unidos”, criticaron desde el Observatorio.
Por lo anterior es que el Observatorio Nacional Ciudadano hizo un llamado para que el presente gobierno federal a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo “aprenda de los errores del pasado”, y evite caer en posturas o discursos que “minimicen los costos humanos, sociales y económicos de la inseguridad”.
Fuente: Zeta
