El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, recomendó al gobierno entrante de su país sumar esfuerzos para enfocar la seguridad fronteriza en la zona del Istmo de Tehuantepec y Chiapas, en la frontera de México y Guatemala.

Salazar recalcó que el gobierno de Donald Trump —presidente electo de Estados Unidos— no debería centrarse únicamente en la frontera de México y EU.

“La observación mía, como embajador, es que la seguridad y la prosperidad de los Estados Unidos no se va a basar nada más en la solución en la frontera entre Estados Unidos y México, se tiene que basar en estos otros lugares de desarrollo, cinturones de seguridad, que incluyen el Istmo de Tehuantepec”, indicó Kenneth Lee Salazar.

“Ya no estamos lejos del 20 de enero del 2025 (fecha en que entra el nuevo gobierno) en los Estados Unidos, vendrán cambios, yo creo que ya las órdenes están escritas. Respetamos que viene otro presidente que tendrá otras prioridades, pero durante su campaña y durante todo lo que hemos visto, la seguridad es lo principal”, agregó Salazar en su recomendación al nuevo gobierno.

Según explicó el todavía embajador, el Istmo de Tehuantepec puede ser un punto clave para frenar la migración irregular hacia el norte del continente y, además, controlar el ingreso de drogas que llegan a Estados Unidos y el resto de México.

“Siempre lo hemos visto como un cinturón de seguridad y prosperidad. Si se compara con la frontera al norte, que son casi dos mil millas, aquí en el istmo, son nada más 180 millas, entonces ahí está un cinturón donde se puede contener migración, se puede contener los temas de seguridad la venta de drogas y también se puede crear prosperidad para la gente del sureste. Por eso para mí ha sido un proyecto de mucha importancia el cinturón del istmo de Tehuantepec”, recalcó el embajador.

Sobre Chiapas, Salazar apuntó que otro punto clave es la frontera entre México y Guatemala, la cual recomendó no dejar de lado.

Finalmente, al referirse a la relevancia en la modernización de la frontera entre Estados Unidos y México, el embajador hizo hincapié en los “proyectos más importantes”, y mencionó los puntos fronterizos entre California y Baja California; Arizona y Sonora; Nuevo México y Chihuahua; y Texas, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

En lo que es la última conferencia de prensa de Salazar en el año, advirtió que las deportaciones masivas “sí pueden ocurrir porque ahí está la ley y las promesas de la campaña y lo que se ve en la televisión todos los días en los Estados Unidos, que esas deportaciones sí son algo que puedan pasar”.

“¿Qué va a pasar con ellos? No se sabe. Eso se va a determinar bajo las autoridades y la manera en que se ordena por el presidente electo que venga”, agregó Salazar.