El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, reconoció que su gobierno se ha estado preparando ante eventuales deportaciones masivas de migrantes del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Nos estamos preparando, no sabemos ni siquiera qué es lo que va a pasar, ahorita nada más estamos en el símil de que estamos en un aviso de tormenta”, dijo.
Entrevistado previo a la toma de protesta de la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, Villarreal expuso que su comparativo con una tormenta, obedece a la incertidumbre de qué es lo que hará realmente el mandatario estadounidense.
“No sabemos si conforme se vaya acercando los días, o los términos, vamos a saber si estos es un huracán o no, y de qué grado, pero estamos preparándonos para ver y darle solución a esos problemas”, señaló.
Y precisó que cada día pasan por su estado “alrededor de 500 personas en los municipios de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo*.
Además, explicó que en los albergues qué atiende su gobierno reciben un promedio de 2 mil 500 a 3 mil personas que están en espera de hacer sus trámites ante el gobierno estadounidense.
Una de las promesas del próximo presidente estadounidense consiste en deportar a los migrantes que no puedan comprobar su estancia legal en la Unión Americana.
De acuerdo al National Immigrant Justice Center, organización civil estadounidense que defiende los derechos de los indocumentados, las deportaciones que prevé el próximo gobierno estadounidense son “expulsiones aceleradas de personas que pueden ser detenidas y deportadas sin tener el derecho de acudir a un juez de migración”.
Fuente: Latinus