Durante su sexto y último Informe de Gobierno, Enrique Alfaro Ramírez -gobernador de Jalisco desde el 6 de diciembre de 2018- anunció, el 6 de noviembre de 2024, que antes de terminar su Administración, presentaría una iniciativa de reforma para que dicha entidad saliera del Pacto Fiscal, un acuerdo entre la Federación y los estados, que no había sido revisado desde hacía 44 años.
“En 15 días estaré presentando la iniciativa de reforma que nos va a permitir iniciar la discusión para que Jalisco le ponga un alto en seco a la Federación y sus abusos, y para que si no hay un trato justo para Jalisco tomemos el camino de la salida del Pacto Fiscal. Será una discusión de futuro de este estado, una discusión de futuro de este país y aquí inicia en Jalisco ese gran debate”, dijo el mandatario estatal.
Ante unas 6 mil personas, reunidas en el Palenque de las Fiestas de Octubre -entre ellas Jorge Álvarez Máynez, ex candidato presidencial de Movimiento Ciudadano (MC)-, Alfaro Ramírez sostuvo que Jalisco era un estado libre, de libertades y de libertad de expresión, donde hubo manifestaciones que siempre fueron respetadas y se construyó una agenda de dignidad.
“Cuando fijamos posturas ante el ex presidente de México [Andrés Manuel López Obrador], que quería nombrar figuras supraconstitucionales para ponerse por encima de los gobernadores y nombrar las figuras de los superdelegados, o cuando defendimos a Jalisco ante el maltrato presupuestal de los diputados federales, incluso muchos de Jalisco, que prefirieron defender los intereses de sus partidos que defender a su Estado, levantamos la voz y nos opusimos a ese trato injusto”, recordó el gobernador de Jalisco.
“O cuando desde las oficinas de [Hugo] López-Gatell [Ramírez]nos querían imponer una lógica para enfrentar la pandemia y nosotros actuamos con dignidad y cerramos filas con la Universidad de Guadalajara [UdeG] y construimos una estrategia propia que puedo decir con mucho orgullo salvó miles de vidas”, enfatizó Alfaro Ramírez.
“O cuando decidimos abandonar la [Conferencia Nacional de Gobernadores] CONAGO, porque dijimos que no íbamos a ser paleros, ni íbamos a participar en espacios de sometimiento ante el poder presidencial”, insistió el mandatario jalisciense.
“O cuando decidimos no entrar al Instituto de Salud para el Bienestar [INSABI] o al nuevo IMSS-Bienestar y dijimos que aquí íbamos a construir un sistema de salud propio y que no íbamos a desmantelar nuestros hospitales, ni nuestro personal de salud, ni nuestro presupuesto, o cuando dijimos que íbamos a plantear un nuevo modelo de coordinación fiscal y que no íbamos a seguir aceptando maltratos”, agregó el gobernador.
A finales de 2021, Alfaro Ramírez solicitó al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), abrir una consulta popular para preguntarle a los jaliscienses si querían que cada seis años se revisara la permanencia del estado en el Pacto Fiscal federal.
La consulta popular debía tener al menos 33 por ciento de la participación del padrón electoral estatal para ser vinculante, es decir, para que el Congreso local evaluara cada seis años el tema, pero apenas obtuvo el 7 por ciento.
Según lo explicó el Gobierno de Jalisco en su página web, el Pacto Fiscal es la base actual del sistema tributario mexicano, un acuerdo entre los estados firmado hace 44 años para la distribución de los recursos de la Federación. En dicho sistema Nacional de Coordinación Fiscal, los estados adheridos declinan algunas de sus facultades tributarias, para que la Federación cobre, principalmente, el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
En ese sentido los estados adheridos no pueden gravar ningún acto o actividad que se encuentre sujeto al pago del IVA, o algunas otras contribuciones, como el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
A cambio, la Federación devuelve a los estados, participaciones de la recaudación federal, para llevar a cabo la distribución de los recursos. Dentro de esta Ley de Coordinación Fiscal se contemplan fórmulas para redistribuir las participaciones tomando algunos elementos o factores de marginalidad. Sin embargo, según el Gobierno jalisciense, este acuerdo “no suele ser justo”, ya que en el caso de Jalisco, por cada 10 pesos que se entregan a la Federación, solo se le devuelven 2 pesos.
Fuente: Zeta