La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) destinó 49.7% de sus recursos a la construcción de obras durante toda la administración de Andrés Manuel López Obrador.
En los seis años del gobierno del tabasqueño, la Sedena tuvo un presupuesto etiquetado por más de 775 mil 716 millones de pesos; de 2019 a 2024 se destinaron 385 mil 532 millones a la construcción de 3 mil 897 obras.
A lo largo de este sexenio el Ejército Mexicano no sólo estuvo a cargo de la edificación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, las sucursales del Banco del Bienestar, el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas y otras grandes obras del expresidente López Obrador, sino que además se encargó de construir, reparar y remodelar miles de instalaciones del gobierno federal y las entidades, entre las que destacan parques, hospitales, hoteles, escuelas, el helipuerto de Palacio Nacional y hasta un estadio de beisbol.
Así lo revelan 3 mil 897 contratos en poder de EL UNIVERSAL que fueron obtenidos vía transparencia.
Se observa que para la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles se firmaron 45 contratos por un monto total de 72 mil 571 millones de pesos, principalmente por la edificación de pistas de rodaje, terminal de pasajeros, centro de control, redes hidráulicas y sanitarias, así como escuelas, un hospital y un centro comercial en las zonas conurbadas al complejo.
Lo anterior, sin tomar en cuenta los señalamientos por presuntos sobrecostos de hasta 116 mil millones, ni los 100 mil millones que la Federación le pagó a los contratistas del cancelado nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
También destacan más de 726 contratos para la construcción del mismo número de obras, entre cuarteles, dormitorios, helipuertos, y otras instalaciones de la Guardia Nacional y Policía Militar a lo largo y ancho del país, de 2018 a 2024. De ese total, más de 50 obras continúan en proceso o no han iniciado. Se invirtieron para ese fin más de 29 mil 392 millones de pesos.
Otro proyecto emblemático del gobierno pasado fue la construcción de sucursales del Banco del Bienestar; para ello, la Secretaría de la Defensa Nacional emitió 2 mil 750 contratos para la instalación del mismo número de sedes. En total se invirtieron 10 mil 592 millones de pesos. En su página oficial, el Banco del Bienestar señala que a lo largo y ancho del territorio nacional cuenta con 3 mil 49 sucursales operativas, pero resalta que de ese total, “2 mil 750 son nuevas”.
Para el Tren Maya y obras conectadas a ese proyecto, la Sedena reportó 56 contratos que van de agosto de 2022 a septiembre de 2024, varias de ellas aún en proceso. Destaca la construcción de los tramos cinco, seis y siete que comprenden Playa del Carmen, Chetumal, Bacalar, en Quintana Roo, así como Escárcega, en Campeche, además de caminos alternos, terminales de pasajeros, una base aérea militar, el aeropuerto de Tulum, cuarteles de seguridad, y un complejo de hoteles turísticos. Para ese fin se derogaron 162 mil 764 millones de pesos.
El gobierno federal ha reconocido que el costo total del Tren Maya superó los 340 mil millones de pesos, mientras que investigaciones señalan que son 500 mil millones.
Pero la Sedena no sólo se ocupó de las obras prioritarias del Ejecutivo, también gastó 4 mil 20 millones de pesos en construir y remodelar hospitales en Puebla, Estado de México y Ciudad de México; apoyó a la Conagua en la rehabilitación de acueductos y plantas de tratamiento de aguas negras y construcción de canales; apoyó al Gobierno capitalino para edificar un hospital en Cuajimalpa, y edificó —en el área militar— un regimiento de caballería motorizada en Sonora.
En Durango colaboró para la construcción de una unidad antisecuestro; a la Fonatur le construyó una parque recreativo en Mérida, Yucatán, además de la rehabilitación del helipuerto de Palacio Nacional, por el que se erogaron 2 millones 370 mil pesos y la remodelación total del estadio de beisbol Kukulkán Álamo, en Yucatán, que concluirá en diciembre de 2024 y cuyo presupuesto fue de 566 millones de pesos.
Fuente: El Universal