Miles de personas se manifestaron en las principales avenidas de Chilpancingo, capital de Guerrero, para exigir justicia por el asesinato del presidente municipal, Alejandro Arcos, quien fue hallado decapitado el domingo en esa localidad.

Vestidos de blanco, portando globos del mismo color y carteles, los manifestantes exigieron justicia por el asesinato de Arcos Catalán, quien llevaba tan solo seis días en el cargo.

La marcha, convocada desde el pasado martes, congregó tanto a hombres como a mujeres y niños, quienes exigieron al Gobierno encabezado por la morenista Evelyn Salgado agilizar las investigaciones y dar con los presuntos responsables del homicidio.

El pasado 6 de octubre, autoridades encontraron el cuerpo decapitado de Arcos Catalán en Chilpancingo, luego de que vecinos reportaron a las autoridades una cabeza humana en el toldo de un carro, que correspondía al alcalde.

Los agentes indicaron que el cuerpo del alcalde, quien se había posesionado en el cargo el 30 de septiembre, estaba dentro del vehículo en el asiento del copiloto.

Días antes, el secretario general de Gobierno de Arcos, Francisco Tapia, también murió asesinado.

Tras asumir el cargo, Arcos aseguró que su principal compromiso era “garantizar la paz y la seguridad en el municipio” y que esto lo cumpliría “de la mano del Ejército Mexicano”.

El martes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, afirmó que Arcos Catalán no había pedido protección del Gobierno federal antes de su asesinato.

La violencia criminal en Guerrero ha ido en aumento en los últimos años con férreas disputas constantes de grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.

 

Fuente: López Dóriga Digital