El Centro para la Diversidad Biológica (CDB) presentó una petición ante la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA), órgano creado al amparo del TMEC, para denunciar presuntas omisiones en las leyes ambientales de México por la construcción del llamado Tren Fantasma, en Imuris, Sonora.

La solicitud en el marco del artículo 24.27 del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, insta a la CCA a investigar y desarrollar un Expediente de Hechos, luego de que “el gobierno mexicano avanzó durante más de un año con el proyecto ferroviario sin los permisos ambientales requeridos”, a pesar de que al atravesar los municipios de Imuris, Santa Cruz y Nogales, fragmenta el corredor biológico del jaguar Sierra Azul-El Pinito y destruye la reserva ecológica Rancho El Aribabi.

“MÉXICO ESTÁ VIOLANDO SUS PROPIAS LEYES”

De acuerdo con la organización internacional, “México está violando sus propias leyes con este ferrocarril destructivo, y una investigación de la Comisión de Cooperación Ambiental, podría garantizar que se proteja el hábitat vital del jaguar”.

Alejandro Oliverarepresentante de México del Centro para la Diversidad Biológica, explicó que el tren de Imuris, obtuvo la autorización de Manifestación de Impacto Ambiental, un año después de que comenzó la destrucción de tierras silvestres en Sonora.

Necesitamos que el T-MEC tome medidas ante la negligencia de México, que amenaza nuestras delicadas zonas fronterizas y la existencia misma de animales en peligro de extinción como el jaguar y la tortuga de lodo de Sonora”, indicó.

Una de las presas de la región también se ve afectada por la obra del Tren Fantasma.

El biólogo agregó que los jaguares en peligro que se observan en Estados Unidos suelen ser machos jóvenes que buscan nuevos territorios y se dispersan hacia el norte desde las poblaciones establecidas en México.

Explicó que el proyecto del tren de Imuris, en combinación con el muro fronterizo, plantea un obstáculo y un peligro importantes para los jaguares que intentan cruzar la frontera. “El proyecto también amenaza el hábitat de otros animales, incluidos los ocelotes, los osos negros y la tortuga de lodo de Sonora, una especie que no se encuentra en ningún otro lugar del planeta”.

Agregó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó el permiso ambiental para el Tren Fantasma, el pasado mes de agosto, a pesar de que la construcción había comenzado en septiembre de 2023 y ya se había producido una gran deforestación.

 

Fuente: Excélsior