El Departamento del Trabajo de Estados Unidos alertó que en México, menores son empleados por el crimen organizado en actividades como la producción de pornografía, tráfico de drogas, participación en ataques armados y robo de hidrocarburos, entre otras.

En su informe “Hallazgos sobre las peores formas de trabajo infantil”, la dependencia estadounidense señaló que los menores son obligados por el crimen organizado a llevar cabo estas actividades ilícitas, a menudo como resultado del tráfico de personas.

Dentro de las peores formas categóricas de trabajo infantil, las autoridades también incluyeron el comercio callejero y pedir dinero.

Advirtió que los niños con descendencia afro, migrantes, refugiados de comunidades rurales o con discapacidades, son más vulnerables al trabajo infantil en el país, “por ser más propensos a la pobreza extrema, estar en situación de calle, ser discriminados, convertirse en víctimas de abuso, con menor acceso a la educación y a los servicios de protección social”.

De acuerdo con EU, el 4.3% —924 mil 176 menores— de entre cinco y 14 años en México, trabajan. Mientras que entre los 15 y 17 años, el 20.1% —un millón 409 mil 953 niños— lo hacen.

El Departamento del Trabajo sugirió al gobierno mexicano “asegurarse de que los niños migrantes atraviesen una revisión para la búsqueda de indicadores de tráfico de personas,” y que “los niños utilizados por el crimen organizado sean llevados a centros de protección para menores en vez de centros de detenciones”.

Según el informe, a nivel global, el trabajo infantil en la extracción de oro es el que se desarrolla en un mayor número de países (26), seguido de la fabricación de ladrillos (18), labores en los campos de caña (18), cafetales (17) y tabaco (17).

En cuanto al trabajo infantil forzado, afecta a casi 28 millones de niños, siendo los talleres textiles los que ocupan primer lugar, con 10 países.

Le sigue el sector de la construcción (9 países), los algodonales (7) y la pesca (6), advierten los informes.

 

Fuente: Latinus