Después de seis años de este gobierno —que terminará en un mes—, las madres buscadoras siguen siendo la voz de los más de 100 mil desaparecidos en México. Ayer salieron a las calles a reclamar al presidente Andrés Manuel López Obrador que, para ellas, rompió la promesa que hizo cuando estuvo en campaña en 2018 sobre encontrar a sus familiares o, al menos, dar luz en los procesos de investigación de su paradero. “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, fue su adiós.
No hay menos fosas. No hay más rastros. No hay menos carpetas de desaparición y, hasta el día de hoy, las madres aún viven con el terror de que otro de sus familiares no vuelva a casa, pues las medidas impuestas por el gobierno federal no garantizan la no repetición, verdad y justicia; por el contrario, borran los nombres de quienes desaparecieron, y por ello se reunieron en la Glorieta de las y los Desaparecidos a alzar la voz una vez más.
“López Obrador prometió acercarse y atender la crisis de desapariciones y nunca nos recibió, ya casi se va y sigue ignorándonos, nunca nos recibe, siempre nos da largas. Ni a los familiares de los 43, ni a las madres buscadoras, nunca cumplió su palabra”, dijo a EL UNIVERSAL la buscadora Carolina Méndez.
Algunas rastreadoras pegaron fichas de búsqueda, otras las fotos de sus desaparecidos. También escribieron consignas en carteles, pregonaron sus luchas y en su ropa imprimieron los rostros de los que les faltan para hacerlos más visibles.
A la resistencia por encontrar desaparecidos y reclamar a la Secretaría de Gobierno (Segob) su borrado de los censos nacionales, se sumó desde hace una semana un grupo de madres que, aunque enfermas, se encuentran instaladas en el asta de la Bandera Monumental del Zócalo, a donde otras cientos de madres caminaron ayer para acompañarlas pese a las vallas que colocó el Gobierno de la Ciudad de México previo al Sexto Informe de López Obrador.
“¿Por qué los buscamos? ¡Porque los amamos!”, las mantuvo en pie por un día más en el marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada, en el que no sólo se luchó por los desaparecidos del gobierno actual, sino por los de la guerra sucia: los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
“Yo lo único que busco y pido a la sociedad es que me ayude a encontrar a mi hija, yo no busco culpables, espero que Dios mueva sus corazones y algún día el gobierno me dé respuesta de dónde está mi hija. Espero que Dios nos dé mucha fortaleza a las madres buscadoras, hijas y familiares, que nos ilumine y podamos llegar hasta nuestros desaparecidos”, dijo Alejandra Aguilar, madre buscadora.
La jornada de protestas la inauguró una misa en la que se leyeron versículos de la Biblia para consolar a las madres y se pidió paz por aquellos que han sido encontrados sin vida y quienes siguen sin aparecer.
Posteriormente, en el Ángel de la Independencia, integrantes de colectivos de búsqueda pidieron a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, emitir un posicionamiento oficial y abrir mesas de diálogo con los miles de familiares que buscan hasta el cansancio a sus seres queridos, a fin de saldar la deuda que deja López Obrador.
“Instamos a Claudia Sheinbaum a emitir un posicionamiento en torno a la agenda de desaparición y víctimas (…), pedimos sensibilidad y claridad sobre quiénes serán las personas interlocutoras en la agenda de derechos humanos y desaparición para el siguiente sexenio”, leyó Diana Gutiérrez, del colectivo Buscándote con Amor.
Fuente: El Universal