La Fiscalía General de la República afirmó este jueves que solicitó formalmente al gobierno de Estados Unidos información sobre el vuelo que trasladó a fines de julio a un aeródromo de Nuevo México a los narcotraficantes Ismael “El Mayo” Zambada y un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, donde fueron detenidos.

Zambada —cofundador del Cártel de Sinaloa junto con El Chapo— y Joaquín Guzmán López fueron detenidos el 25 de julio tras volar desde el norte de México en un avión privado. El capo ha dicho que fue “emboscado” por su ahijado Guzmán López, quien por la fuerza lo secuestró en Sinaloa y entregó a autoridades estadounidenses, mientras que la defensa de Guzmán sostiene que la entrega fue el resultado de años de negociaciones.

La fiscalía mexicana dijo en un comunicado que la información requerida es importante para obtener “pruebas fundamentales” y conocer más detalles del “vuelo ilegal”, con “un avión de matrícula clonada”, y para determinar la “conducta absolutamente irregular de quien piloteó ese avión”.

“El área de Asuntos Internacionales de la FGR, e Interpol-México, han solicitado formalmente al Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América la siguiente información, la cual hasta hoy no ha sido proporcionada”, comentó la fiscalía.

De acuerdo a la fiscalía, el piloto habría ocultado “información de su vuelo en territorio mexicano hasta que llegó a la frontera”, donde dio aviso de su aproximación y aterrizaje en territorio estadounidense, “donde ya lo estaban esperando”, agregó.

La fiscalía mexicana dijo que realizó una investigación policíaca en el aeropuerto “Doña Ana”, en Santa Teresa, Nuevo México, con la autorización del gobierno estadounidense, donde fueron arrestados Zambada y Guzmán López.

Su división de inteligencia, añadió, también ha obtenido los datos de la ubicación de una pista cercana a Culiacán, capital de Sinaloa, de donde se habría realizado el despegue del vuelo “clandestino y no informado dentro del territorio nacional”.

La fiscalía aseguró que además encontró varias inconsistencias en las investigaciones que inicialmente realizó la fiscalía de Sinaloa como la necropsia a Héctor Cué, un político desaparecido que supuestamente estuvo presente en la reunión que sostuvieron Zambada y Guzmán López antes del traslado a Estados Unidos.

La institución detalló que encontraron que dicha prueba forense no se realizó correctamente, que el cuerpo tenía un fuerte hematoma en la cabeza y que empleados de la gasolinera donde ocurrió el asesinato no recuerdan haber escuchado disparos, como se escucha en un video difundido por autoridades de Sinaloa.

 

Fuente: Latinus