Productores de limón del Valle de Apatzingán han paralizado sus actividades este lunes ante los precios bajos en que su producto es comprado por empresas empacadoras y por el aumento del “impuesto criminal” que tienen que pagar por cada kilogramo a tres cárteles del narcotráfico.

Dos productores de limón, cuyas identidades han sido reservadas para evitar represalias del crimen organizado, confirmaron que los limoneros de los municipios de ApatzingánBuenavista y Parácuaro determinaron suspender el corte del cítrico a partir de este lunes y de forma indefinida.

Lo anterior, al considerar injusto que las empresas empacadoras en Michoacán paguen entre ocho y 11 pesos por cada kilogramo, mientras que en Colima el precio alcanza hasta los 18 pesos.

Actualmente, de acuerdo con los inconformes, entre el productor y la empacadora tienen que pagar una cuota de dos pesos por cada kilogramo a contadores impuestos por el crimen organizado; posteriormente, lo recaudado de la extorsión es repartido entre los grupos delictivos autodenominados como Cárteles Unidos (Los Viagras y Blancos de Troya), Los Caballeros Templarios y el Cártel de Acahuato.

Cárteles Unidos es encabezado por Nicolás “El Gordo Viagra” Sierra Santana y César Alejandro “El Botox” Sepúlveda Arellano, mientras que Los Caballeros Templarios es dirigido por Homero “El Gallito” González Rodríguez; en tanto que el Cártel de Acahuato está bajo el control de Ricardo “El Barbas” Madrigal Ávalos.

Sin embargo, en días pasados, los productores y empacadores fueron notificados por el crimen organizado que el “impuesto criminal” pasaría de dos a tres pesos por cada kilo del cítrico.

Esta medida, hasta el momento, no se ha expandido al poblado de Felipe Carrillo Puerto, más conocido como La Ruana y considerado como “cuna de las autodefensas”, donde la organización criminal que predomina y controla la extorsión a limoneros es el Cártel de Tepalcatepec, que encabeza José Juan “El Abuelo” Farías Álvarez, exsocio de Nemesio “El Mencho” Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

Fuente: Latinus