Por: Gustavo Moreno | El Sol de Hermosillo

La comunidad yaqui se rige por usos y costumbres; al ser un pueblo originario tienen sus propias leyes y formas de implementar algún castigo o pena a quien comete algún delito o falta contra algunos de sus miembros.

En días pasados circularon en redes sociales las imágenes del exalcalde Loma de Bácum, José Rosario Osuna Zúñiga, amarrado a un poste, en esta comunidad indígena ubicada al sur de Sonora.

Los delitos o las faltas de tal castigo se debieron, de acuerdo con miembros de la etnia, a una “alta traición hacia el Pueblo Yaqui” y un presunto homicidio en el que se vio involucrado.

El exalcalde, quien fungiera sus funciones entre 1994 y 1997, fue atado a la columna de recinto oficial del mando tradicional, por supuestamente anteponer sus intereses personales a costa del bienestar de la comunidad, así como de presuntamente asesinar a un miembro del pueblo Yaqui.

Las imágenes donde se observa al exdirigente atado desde el torso a un poste, circularon a través de redes sociales desde el pasado miércoles 7 de agosto, generando cierta controversia.

Osuna Zúñiga ha sido señalado por autoridades tradicionales de las etnias Yaqui y Mayo, al usar sus influencias como dirigente de la agrupación “Fuerza Yoreme”, para tomarse atribuciones que no le corresponden y promover conflicto interno entre los pueblos indígenas.

Asimismo, cabe resaltar que el exalcalde ha ocupado cargos diversos a lo largo de su vida, entre ellos, la dirección del Proyecto de Asistencia Técnica integral a las Cooperativas Yaquis, entre 1991 y 1997, durante la administración del ex gobernador Manlio Fabio Beltrones.

En ese mismo sexenio, Osuna Zúñiga llegó a convertirse en alcalde de Loma de Bácum, para tiempo después desempeñarse en el cargo de procurador de Asuntos Indígenas del Gobierno de Sonora, así como presidente del Consejo Indígena Estatal, entre otros.

Hoy en día, el exalcalde de la etnia yaqui se encuentra señalado por el mando tradicional debido a su falta de respeto a las autoridades y los usos y costumbres del Pueblo Yaqui, por lo que fue castigado siendo amarrado al poste.

Aunque supuestamente fue consignado a las autoridades para investigación, hasta el momento no se ha informado sobre su detención o si se encuentra bajo investigación por la comisión de un posible delito.