Frida Kahlo conoció al pintor Diego Rivera, cuando éste trabajaba en un inmenso mural en Ciudad de México. A partir de allí, nació una relación extramatrimonial que luego pasaría a ser consolidada en 1929. Ella tenía 22 años, él 43, lo que generó olas de criticas.
El matrimonio estuvo marcado por las desavenencias, peleas y reconciliaciones, y por aguantar amantes por ambas partes. En 1930 tuvo un primer aborto a causa a las lesiones que tenía debido a los accidentes, y en 1932 cayó en una profunda depresión de la que ya sufrió un segundo.
Finalmente, y tras padecer muchos problemas de salud, falleció el 13 de julio de 1954, a los 47 años. Su cuerpo fue cremado y sus cenizas fueron llevadas a descansar a la Casa Azul, hoy conocida como museo Frida Kahlo. Sus obras gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales y su vida inspiró a muchas generaciones, que hasta el día de hoy, la recuerdan como una referente.