Familiares identificaron que los tres cuerpos hallados dentro de un pozo son los de dos surfistas australianos y un estadounidense que desaparecieron el fin de semana pasado, informó la Fiscalía General de Baja California.
Las autoridades estatales indicaron que los familiares vieron los cuerpos que fueron recuperados en un pozo de unos 15 metros de profundidad y los identificaron como sus seres queridos.
Las tres personas, que se encontraban en un viaje para surfear en la península de Baja California, aparentemente fueron asesinadas por tres ladrones que les robaron su camioneta porque querían los neumáticos. Luego se deshicieron de los cuerpos, arrojándolos dentro de un pozo cerca de la costa.
El pozo se ubica a unos seis kilómetros del lugar en el que los extranjeros fueron asesinados, y también contenía los restos de una cuarta persona que llevaba mucho más tiempo en ese lugar.
Tres sospechosos se encuentran detenidos en conexión con el caso, el cual los residentes locales aseguran que fue resuelto mucho más rápido que la desaparición de miles de mexicanos.
Por su parte, a través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) envió sus condolencias por el fallecimiento de los tres extranjeros y afirmó que se mantuvo en contacto con la embajadora de Australia en México desde el reporte de la desaparición.
Además, informó que el embajador de México en Australia, Ernesto Céspedes Oropeza, viajó para acompañar al personal consular y expresar su solidaridad con las familias.
Los tres hombres desaparecieron el pasado fin de semana durante un viaje para acampar y surfear, y publicaron fotos en redes sociales de olas y playas aisladas a lo largo de un tramo de costa al sur de Ensenada.
La fiscal María Elena Andrade Ramírez describió los momentos que acabaron con el viaje de los hermanos Jake y Callum Robinson, de Australia, y del estadounidense Jack Carter Rhoad.
Dijo que los ladrones pasaron y vieron la camioneta y las tiendas de campaña de los extranjeros, y quisieron robarles las llantas.
“Seguramente hubo resistencia por parte de ellos” y los ladrones los mataron a tiros, manifestó.
A continuación, los ladrones se dirigieron a lo que la fiscal describió como un lugar de difícil acceso y arrojaron sus cadáveres a un pozo que, al parecer, ya conocían. Los investigadores no descartan la posibilidad de que los mismos sospechosos también arrojaran el primer cadáver en el pozo como parte de sus robos.