Por: Argenis Esquipulas
Recientemente, han surgido revelaciones impactantes relacionadas con el aspirante a la presidencia municipal de San Juan Cancún, Chiapas, quien fue trágicamente asesinado. Fotografías obtenidas muestran la presencia de armamentos de alto calibre, sugiriendo una posible conexión con grupos de la delincuencia organizada.
Diego Pérez Méndez, precandidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para la alcaldía de San Juan Cancuc, Chiapas, fue brutalmente asesinado en la madrugada del jueves. El político, junto con su familia, se dirigía hacia un plebiscito en el municipio de San Juan Chamula cuando un grupo de hombres armados interceptó su vehículo.
Según información proporcionada por la Fiscalía General del Estado de Chiapas, Pérez Méndez fue encontrado sin vida, con evidentes signos de haber sido baleado, mientras que su esposa e hijo resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital cercano. El cuerpo del político fue abandonado bajo un puente en la localidad mencionada.
Lo que agrega un giro inquietante a este trágico suceso es la revelación de que en posesión del precandidato se encontraron armamentos de alto calibre. Testigos afirman que Pérez Méndez era conocido por su prepotencia y por exhibir armas de grueso calibre, lo que ha levantado sospechas sobre posibles conflictos internos dentro del partido.
Estas imágenes arrojan luz sobre la compleja situación política y de seguridad en la región, planteando interrogantes sobre la naturaleza de las relaciones del candidato con estos grupos y el impacto en el proceso electoral local.
De acuerdo con testimonios recabados, el político presumía de sus conexiones con policías y políticos de alto nivel, generando un ambiente de intimidación entre la comunidad local. Este trágico evento evidencia la fragilidad del proceso democrático en regiones donde la violencia política y la impunidad siguen siendo moneda corriente.
La Fiscalía General del Estado ha iniciado una investigación para esclarecer los motivos detrás de este crimen y llevar a los responsables ante la justicia.