Luego de que la madrugada del pasado sábado Jesús Ortiz Paz, cantante de Fuerza Regida, fuera detenido en compañía de tres personas más por tratar de ingresar a México con droga desde California, Estados Unidos, las autoridades del estado de Baja California dieron a conocer que el músico y sus acompañantes ya fueron puestos en libertad, pues la cantidad de marihuana que portaban no ameritaba que enfrentaran el proceso privados de su libertad.
La detención ocurrió la madrugada del 3 de febrero, y estuvo a cargo de agentes de la Guardia Nacional que, durante una de sus inspecciones de rutina, detectó que el cantante de 26 años y sus compañeros de viaje portaban marihuana, repartida en cigarros y una bolsa.
De acuerdo con la información que circuló horas después de que Paz fuera detenido, es que podría ser acusado por los cargos de delitos contra la salud, en modalidad de introducción de narcótico.
Sin embargo, luego de que las autoridades confiscaran la droga, cuantificaron que se trataban de 10 gramos de cannabis, repartida en diferentes presentaciones, lo que determinaron que los detenidos podrían salir en libertad y atravesar el proceso fuera de prisión.
Hasta el momento, se sabe que la Fiscalía determinará una sanción a los involucrados, conforme a lo dictado por el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), sin embargo, no han precisado públicamente de qué se tratará o cómo se cumplirá dicha penalización.
El licenciado Cuauhtémoc Castilla fue quien defendió a los cuatro detenidos y, de hecho, se retrató con Jesús y otro de los integrantes de Fuerza Regida, mientras se encontraban en las instalaciones de la Fiscalía de Mexicali, luego de que se estableciera que los detenidos podían abandonar sus instalaciones.
Ortiz Paz ha hablado públicamente de su gusto por el consumo de cannabis y la ingesta de alcohol, como denotan muchas de las canciones de su agrupación, que se lanzó en 2015, alcanzando reconocimiento a partir de 2018.
De hecho, en una entrevista para el podcast de Ernesto Barajas, el cantante expresó que prefería acudir a esos espacios independientes, en los que se podía beber, fumar y hablar explícitamente, que a las entrevistas de televisión donde la censura dejaba muchos espacios grises, lo que impedía que el público conociera a sus artistas tal y como son.
Fuente: El Siglo de Torreón