Marx Arriaga Navarro, director de Materiales Educativos de la Secretaria de Educación Pública (SEP), responsabilizó a los sexenios anteriores los resultados del Programa Internacional para el Seguimiento de los Alumnos (PISA), la cual registró un retroceso en el nivel de los estudiantes mexicanos.

A través de redes sociales, Arriaga señaló que “la NEM (Nueva Escuela Mexicana) tiene un poco más de 90 días en las aulas, a pesar de las múltiples resistencias, las cuales insistían en continuar con las políticas de la OCDE en la formación de capital humano sumiso y flexible”.

“Sin duda, somos responsables de operar políticas educativas heredadas de sexenios anteriores. Cargamos en nuestras conciencias el permitir que sigan con vida”, escribió en otro post.

Asimismo, aseguró que no sirvió de nada que los sexenios anteriores se “arrodillaran” ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) si para ellos “México es un país más del sur que debe controlar”.

“Tal vez, ahora sí pese más el comentario de nuestro presidente que el contrato de 70 millones por dicha prueba, aunque apuesto a que seguirá el desfile de asesores de la OCDE en la SEP. Las raíces neoliberales en educación son profundas y retorcidas”, escribió.

En la mañana, López Obrador minimizó los resultados que el país obtuvo en la prueba PISA, la cual registró un retroceso en el nivel de los estudiantes en matemáticas, lectura y ciencia.

“Pues ya los vieron, nosotros no los tomamos en cuenta porque, pues todos esos parámetros se crearon en la época del neoliberalismo, del predominio del periodo neoliberal en el que lo que querían era impulsar supuestamente la calidad de la enseñanza, la excelencia, y desaparecer la educación púbica, degradándola”, dijo en su conferencia matutina.

Las declaraciones de ambos se producen apenas un día después de que la OCDE publicara los resultados de la prueba PISA 2022, que mide los conocimientos adquiridos y las capacidades para aplicarlos en matemáticas, lectura y ciencias en jóvenes de 15 y 16 años y los compara con el informe anterior de 2018.

En la prueba, México resultó tener un desempeño mucho más bajo que la media de los 81 países donde se realizó la prueba y se vio un especial descenso en matemáticas, prueba en la que el nivel bajó hasta los niveles de 2002 y ocupó el puesto 51.

El reporte destacó también que solamente siete de cada mil estudiantes mexicanos lograron llegar a los niveles destacados de la evaluación del informe (niveles 5 y 6), pero uno de cada tres se situaron en los lugares más bajos (niveles 1 y 2).

 

Fuente: Latinus