Por: Infobae
El Gobierno de México extraditó a territorio estadounidense a Jesús Alfredo Salazar Ramírez, alias “El Muñeco”, quien lideró junto a su padre, Adán Salazar Zamorano, el grupo criminal “Los Salazar”, vinculado al Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía General de la República (FGR) identificó a Jesús como “uno de los lugartenientes más importantes de una organización delictiva dedicada a la transportación y distribución de cocaína y marihuana en diversas ciudades de Estados Unidos (EEUU)”.
La entrega de Salazar Ramírez se realizó en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), donde fue recibido por agentes del país vecino para su respectivo traslado.
En julio de 2022, “El Muñeco” interpuso un recurso de revisión como un intento para evitar su extradición a EEUU, toda vez que es requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito Oeste de Texas por los delitos de asociación delictuosa y narcotráfico.
Quién es ‘El Muñeco’
Jesús Alfredo es hijo de Adán Salazar Zamorano, originario de Chínipas, Chihuahua, quien junto a su hermano José Crispín fundó el grupo criminal “Los Salazar” en la década de los noventa. Esta célula se desempeña como brazo armado del Cártel de Sinaloa.
“Don Adán” fue uno de los principales lugartenientes de “El Chapo” Guzmán en Chihuahua, Sinaloa y Sonora hasta su detención en 2011. Tras su arresto, su hijo Alfredo asumió un rol de liderazgo en “Los Salazar”.
Por su involucramiento en el tráfico de drogas, Adán fue recluido en el Centro Federal de Readaptación Social No. 5 en Villa Aldama, Veracruz. Fue hasta el 18 de agosto del año en curso cuando el antiguo miembro del Cártel Sinaloa fue extraditado a EEUU.
Mientras su padre estaba tras las rejas, “El Muñeco” (también conocido como “El Pelos”) continuó traficando sustancias ilícitas al país vecino. Al igual que su progenitor, se desempeñó como uno de los lugartenientes más importantes de “El Chapo”. Entre sus tareas asignadas se encontraba el control de siembra, producción y tráfico de droga en Sonora y la parte serrana de Chihuahua.
Para ese entonces, “El Muñeco” contaba con dos órdenes de aprehensión. La primera fue presentada el 24 de agosto de 2006 por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas. La segunda fue librada el 13 de enero de 2009 por el Juzgado Noveno de Distrito de Procesos Penales Federales en el entonces Distrito Federal (ahora Ciudad de México).
Asimismo, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) ofrecía una recompensa de hasta dos millones de pesos a cambio de información que llevara a su ubicación o arresto.
Además del tráfico de drogas, Jesús Alfredo era señalado como presunto autor de múltiples asesinatos en Chihuahua, Sonora y Sinaloa. Entre dichas ejecuciones destaca la del activista Nepomuceno Moreno Núñez (28 de noviembre de 2011) y la del licenciado Rubén Alejandro Cepeda Leos (20 de diciembre de 2011).
Tras una serie de labores de inteligencia, elementos del Ejército lograron detener a “El Muñeco” el 1° de noviembre de 2012 en el municipio de Huixquilucan, en el Estado de México (Edomex).
Posteriormente fue trasladado al penal de máxima seguridad de “El Altiplano”, ubicado en Almoloya de Juárez, Edomex, donde permaneció durante más de ocho años hasta su reciente extradición.
Durante su estancia tras las rejas, Jesús tuvo episodios de vértigo e interpuso una medida cautelar para recibir atención médica fuera del penal en julio de 2021, ya que en ese entonces había una crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19.