Activistas acusan al gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, de violar los derechos humanos de los extranjeros con operativos, que incluyen bajarlos del tren y perseguirlos, y que han llevado a que los campamentos de miles de migrantes desaparezcan en Ciudad Juárez.
La orilla del río Bravo en Ciudad Juárez, que en los últimos seis meses había sido el lugar donde más de mil migrantes habían instalado campamentos, ahora se encuentra vacío.
Patrullas del Instituto Nacional de Migración (INM)circulan 24 horas toda la semana, para evitar que los migrantes se acerquen al límite con Estados Unidos, en un operativo que incluye bajarlos del tren conocido como “La Bestia” antes de que puedan llegar a esta frontera.
Activistas cuestionaron estas acciones de las autoridades de migración, pues señalan que bajar a los migrantes del tren y correrlos de la zona atenta contra los derechos humanos de las personas en tránsito.
“Es impresionante ver cómo vienen lastimados, sin acceso a las áreas médicas, en esas zonas donde son bajados del tren no hay dónde puedan ser atendidos y muchos de sus derechos están siendo aplastados”, expuso Rosa Mani Arias, representante de la organización promigrantes Abara.
La activista precisó que se han encontrado a mujeres y niños lastimados, que necesitan y requieren medicamentos a la brevedad.
“Es muy delicado porque también encontramos que no se les da ningún tipo de atención y no hay ninguna contención”, indicó la activista.
Sin embargo, Francisco Garduño, titular del INM, ha justificado en declaraciones a medios locales que con estas acciones se protege la integridad de los indocumentados y se ha logrado detener la crisis migratoria.
Destacan falta de una estrategia de fondo ante la migración
El padre Francisco Bueno Guillén, director de la Casa del Migrante en Juárez, reconoció que estos operativos han dejado el borde del río Bravo vacío, con lo que evitan que las personas se pongan en riesgo.
Pero lamentó que no haya una estrategia de fondo para solucionar toda la problemática que encierra la migración.
“Vemos un bordo vacío, está lleno de patrullas en movilidad, tanto del lado mexicano como del lado americano, creo que en cierto punto es favorable porque hace que las personas no se expongan a peligros”, dijo.
Sin embargo, cuestionó que no se tenga un plan ante el flujo migratorio.
“Para nosotros, no queda claro el panorama, han seguido saliendo caravanas cada dos o tres meses y muchas veces no nos damos cuenta por qué estas personas no están llegando a la frontera norte del país, muchos de ellos se están quedando en lugares donde no sabemos qué está pasando”, dijo el encargado del mayor albergue para migrantes de la ciudad.
INM defiende la política migratoria
Por su parte, Garduño ha argumentado que estos operativos, que consisten en bajar a los migrantes del tren y evitar que acampen en el río, los pone a salvo de la delincuencia.
“Afortunadamente, el operativo que ustedes ya conocen en el ferrocarril que estaban tripulando. ‘La Bestia’, hemos estado atendiendo los patios donde se bajaban”, dijo a medios locales.
Agregó que la presencia de migrantes en Ciudad Juárez ha bajado mucho en estos últimos días gracias a estos operativos y a la actuación del instituto en el sur de México.
Además, afirmó que el INM mantendrá un albergue cercano al ayuntamiento, donde tienen capacidad para 500 personas, dando alimentos y servicio médico, para atender a los que sigan llegando.