Explicó que todo surgió luego de conocer el caso mientras se promovía el amparo para celebrar el matrimonio igualitario entre esta pareja, de ahí que en conjunto con el abogado Alejandro Aranda, comenzó el trabajo de investigación y promoción del amparo a través de un juez federal quien luego de dos años dictó una resolución a favor del registro de un menor con tres padres.
“Al ser el primero en el país brinda la oportunidad de garantizar derechos no solo a familias LGBT+ conformadas de esta y otras maneras, sino que se les da la oportunidad a esa diversidad enorme de familias que existen en nuestra sociedad y que en muchos de los casos necesita esa certeza jurídica que además les da derechos y obligaciones”, comentó.
Informó que no se trata de impulsar relaciones entre tres personas, sino establecer los derechos de aquellas familias, que por diversas circunstancias tienen una dinámica diferente. Se da sobre todo en matrimonios igualitarios entre mujeres, quienes al decidir hacer una vida en común con otra mujer ya tienen hijos de un matrimonio anterior, y sin embargo los tres tienen presencia activa con las mismas obligaciones en la vida de los menores.
“Muchas veces ellos tienen seguros de vida o de gastos médicos donde desean que sus hijos estén como beneficiarios, sin embargo no pueden hacerlo pues ante la ley son hijos de su pareja con otra persona”, a ellos está dirigida esta resolución, misma que ya fue notificada al Registro Civil del estado para darle seguimiento y llevar a cabo el registro tal como lo ordena el juez.
Explicó que actualmente cuentan con algunos otros expedientes que ya se analizan pues la intención era trabajar en el primero y una vez aprobado, con base en ese resolutivo se podría plantear el resto.
“Uno de los casos que tenemos en lista es un hombre gay que termina haciéndose cargo de sus sobrinos porque su hermana fallece y asume toda la responsabilidad en todos los sentidos, pero legalmente él no tiene ninguna protección al haber un papá biológico”, comentó como ejemplo de las historias que se tienen en Durango y de las que pocos hablan.
Con ello, se busca que la ley reconozca a las familias que ya están conformadas de esta manera y sin embargo en términos legales no se tienen registro, ni certeza jurídica, lo que implica problemas legales al momento de realizar trámites.
Fuente: El Sol de Durango