La canciller Alicia Bárcena contradijo a la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, en torno al señalamiento de que México es el principal productor de fentanilo ilegal que llega a Estados Unidos, durante la conferencia de prensa del diálogo de alto nivel sobre seguridad entre México y Estados Unidos.
A una pregunta de la prensa, Rodríguez reiteró la posición del gobierno mexicano en el sentido de que en nuestro país no se produce ese opioide. Sin embargo, en cuanto dejó el micrófono, Bárcena afirmó lo contrario.
“México no produce precursores de fentanilo, eso está clarísimo (…). Obviamente que no existen laboratorios legales de producción de fentanilo en México, nomás faltaba, lo que hay son laboratorios ilegales y eso sí es lo que se ha encontrado y ahí es donde se han hecho incautaciones, de laboratorios clandestinos y ahí es donde estamos también colaborando”, dijo.
Frente al secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken; el fiscal estadounidense, Merrick Garland; Alejandro Mayorkas, el secretario de Seguridad Interior; y Elizabeth Sherwood-Randall, asesora presidencial para Seguridad Nacional, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores discrepó del discurso de la administración del presidente López Obrador.
Durante la conferencia, Garland había expresado que la cadena del tráfico de fentanilo comienza en China, país que produce los precursores químicos, que luego son distribuidos a los traficantes.
“Luego los cárteles de Sinaloa y Jalisco, que están produciendo el fentanilo y lo están traficando, esto lleva a lo que cruza por nuestra frontera“, añadió el fiscal.
Rodríguez había dicho que los precursores químicos llegan de Asia y en México hay “laboratorios y cocinas” donde se producen metanfetaminas. “Debe haber algún tipo de llegada de fentanilo y pasa hacia a Estados Unidos, pero México no produce fentanilo”, señaló enfáticamente.
De acuerdo con la secretaria de Seguridad, se requieren laboratorios en forma para producir ese narcótico y ningún traficante tiene esa capacidad.
En una intervención previa, la canciller había dicho que México y Estados Unidos están de acuerdo en que nuestro país no produce los componentes químicos que son la base del fentanilo, un poderoso opioide que tiene usos médicos como analgésico, pero también se usa como droga.
Fuente: Latinus