El gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó que se volviera a colocar alambre de púas en la ciudad de Eagle Pass, en la frontera con Coahuila, para evitar el cruce de migrantes hacia Estados Unidos.
Después de que las autoridades federales cortaran estos cables, el republicano pidió que se reinstalaran.
A través de redes sociales, Abbott acusó que el retiro de alambres abría la puerta a los migrantes, por lo que ordenó su reinstalación, y pidió que se incrementaran los elementos de seguridad en la zona.
“Inmediatamente desplegué más Guardia Nacional de Texas para repeler los cruces ilegales e instalar más alambre de púas”, declaró el gobernador.
Para frenar el flujo de migrantes, Abbott también instaló un muro flotante en el río Bravo, y ha enviado camiones llenos de gente a ciudades santuario.
Por otra parte, el Departamento de Defensa está proporcionando personal militar adicional, además de los 2 mil 500 efectivos permanentes de la Guardia Nacional, para apoyar al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Este apoyo adicional incluye hasta 800 nuevos miembros del personal en servicio activo para ayudar con la logística y otras funciones en la frontera, para permitir que más agentes y oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) regresen a su misión y responsabilidades principales.
Estas personas complementan a los 24 mil agentes y oficiales de CBP a lo largo de la frontera suroeste y a más de 2 mil 600 personas adicionales no uniformadas que ayudarán en el procesamiento y las operaciones de las instalaciones.
Desde el 12 de mayo, “también hemos ampliado el apoyo de 500 voluntarios de apoyo general y policiales de otros componentes del DHS para complementar las operaciones de seguridad fronteriza de la CBP”.
Al respecto, Marisa Limón Garza, directora ejecutiva de Las Americas Immigrant Advocacy Center en El Paso, Texas, Ciudad Juárez y Nuevo México, sostuvo que estas acciones no han servido en el pasado
“No debe pasar desapercibido que elementos del anuncio del DHS siguen redoblando la apuesta por la disuasión, una política que le ha estado fallando a Estados Unidos en la frontera sur durante décadas”, sostuvo.
Fuente: El Financiero