El expresidente de Estados Unidos, el republicano Donald Trump, se entregó este jueves a las autoridades de Atlanta, Georgia, para ser fichado en la prisión del condado de Fulton con el número P01135809. El exmandatario acudió a comparecer por los 13 delitos que le imputan por haber intentado revertir los resultados de la elección de 2020 en las que el actual presidente Joe Biden le ganó.
Tras haber sido fichado, la defensa del magnate pactó una fianza de 200 mil dólares para que pudiera quedar en libertad y regresar a su casa en Miami, Florida. De acuerdo con los medios estadounidenses, el exmandatario abandonó la cárcel, donde cumplen condenas reos de alta peligrosidad, alrededor de las 19:35 horas local en medio de una convoy de vehículos blindados y escoltado por el Servicio Secreto, que desde que dejó la Casa Blanca se encarga de su seguridad.
Al republicano lo dejaron en libertad una vez que le tomaron las huellas dactilares y le tomaron una fotografía que más tarde fue difundida y retomada por todos los medios de comunicación y las redes sociales donde se ve a Trump con el rostro un poco inclinado hacia abajo y con el ceño fruncido, mientras usa un traje azul marino, camisa blanca y corbata roja.
Tras salir de la prisión, el exmandatario habló brevemente con periodistas a quienes aseguró que “no hice nada malo”, por lo que insistió que las imputaciones en su contra son “una parodia de la Justicia”. Asimismo, dijo que tiene todo el derecho de impugnar una elección que considera deshonesta y subrayó que se trata de una “interferencia electoral”.
Destaca que entre las condiciones de liberación que aceptó Donald Trump, además de pagar la fianza de 200 mil dólares, está la de no intimidar a los coacusados y testigos del caso en su contra en redes sociales.