Sonora vivió momentos de terror cuando un sujeto, quien fue previamente desalojado de un bar en la ciudad de San Luis Río Colorado, incendió las puertas del establecimiento, atrapando en su interior a decenas de personas y provocando la muerte de 12 clientes y cuatro más resultaron heridos.

Esta tragedia recordó a la sucedida en marzo de 2011 en Monterrey, Nuevo León, cuando un grupo del crimen organizado arremetió en contra de un casino identificado como Royale, dejando decenas de muertos y heridos, en uno de los días más oscuros de la época en dicha entidad.

Dos atentados con fuego que cobraron varias víctimas

En el caso actual, fue un sujeto joven quien roció con gasolina las puertas del bar en el que estaba previamente. Luego le prendió fuego, como indicó la Fiscalía General del Estado en un comunicado ante la prensa. Previamente confirmaron que el atacante había sido desalojado de la cantina.

Al interior se desarrollaba un evento en vivo de la banda Mitósis. Testigos refirieron a las autoridades que el hombre estaba molestando e incomodando a las mujeres del lugar, razón por la que los encargados del bar decidieron sacarlo, y así evitar que hubiera un entorno de violencia e inseguridad para sus demás clientes.

Lamentablemente regresó, y en aparente estado de ebriedad roció gasolina en toda la entrada del inmueble, y luego con un objeto que parecía un soplete, inició las llamas que se cobraron la vida de 12 personas. Otros 6 fueron trasladados hasta hospitales locales, estatales e incluso en los Estados Unidos.

El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, publicó en las redes sociales que instruyó a su gabinete de seguridad para que el sujeto sea investigado, identificado, perseguido y arrestado con el objetivo de presentarlo ante las autoridades y que se le juzgue con todo el peso de la ley.

“A la sociedad sonorense les reitero que nada ni nadie, estará por encima de la ley en este estado y que el responsable pagará por su acto criminal”, escribió. Además, agregó que ya fue contactado con todas las víctimas, a quienes les ofreció su acompañamiento y la ayuda de las autoridades para el proceso de recuperación.

El Casino Royale, un crimen atroz

Por su parte, el Casino Royale fue atacado por un grupo de aproximadamente 13 o 16 personas, quienes se reunieron previamente en un restaurante para discutir lo que harían en las horas posteriores. Supuestamente se trataba de miembros de los “Zetas”, quienes pasaron a una gasolinera para llegar los bidones de gasolina y enfilarse al inmueble.

Los criminales descendieron de sus automóviles, entraron con armas, amagaron al personal de seguridad, robaron a los clientes, destruyeron todas las máquinas, rociaron la gasolina por todas partes y después empezaron con el fuego que tuvo un rápido crecimiento.

En cuestión de minutos, el lugar era un infierno. El fuego no permitía que las personas salieran, y comenzaron a aplastarse unos con otros mientras corrían. Las salidas de emergencia no funcionaron, únicamente unos pocos pudieron abandonar el edificio que se cobró la vida, en primera instancia de 52 personas, quienes murieron por intoxicación de monóxido de carbono. Durante la noche, mientras los servicios de emergencia trabajaban en la zona, se derrumbó el segundo piso de la construcción a causa del fuego.

Meses más tarde capturaron a cinco personas que confesaron su participación en los hechos. Supuestamente querían asustar al dueño de los casinos porque se negó a pagar una cuota de 130 mil pesos para operar bajo su protección. Otros responsables fueron capturados para un total de 25 y uno más abatido en el año 2012. Hasta el momento siguen prófugos “El Monterrey”; “La Kitty”; La Beba”; “El Chimpas”; “El Huevo” y “El Tony”.