Organizaciones denunciaron mediante un documento que entregaron en la puerta principal de la Coordinación Operativa de la Gubernatura de Guerrero en la Ciudad de México, la nula seguridad que tienen los periodistas mexicanos para ejercer su trabajo.
“Al presidente de México Andrés Manuel López Obrador, a la Fiscalía General del Estado de Guerrero, (…) denunciamos con profunda tristeza, indignación y rabia que los crímenes contra periodistas no cesen y sigue sin haber garantías para ejercer la libertad de prensa”, remarcó Marta Durán, corresponsal de Radio Francia Internacional en México.
La última víctima fue Nelson Matus Peña, director de la página de noticias Lo Real de Guerrero, asesinado a balazos el día 15 de julio de 2023 en la ciudad de Acapulco, en la costa del Pacífico Mexicano.
“No se mata la verdad matando periodistas”, destacó Durán de Huerta.
Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de los Periodistas, subrayó que en México nunca ha habido un compromiso real con la libertad de expresión ni con la protección o con el esclarecimiento a través de las investigaciones judiciales.
“Los gobiernos municipales deberían dialogar con los periodistas sobre qué es lo que necesitan para que puedan hacer su labor sin temor a represalias”, insistió.
Julio César Zubillaga, director del medio El Diario de la Tarde, declaró que ningún periodista que trabaja en estas zonas tiene la seguridad de regresar a casa y esa preocupación afecta a las familias.
“Cuando asesinan a un periodista se configura un doble asesinato, el de la persona y el de las historias que se van a dejar de contar”, enfatizó Paula Saucedo, oficial del programa de protección y defensa de Artículo 19.
En 2022, México se apuntó como el “país en paz” más peligroso para la prensa, al concentrar el 20 por ciento de los asesinatos de periodistas en el mundo, con 13 casos, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
De acuerdo con la organización Artículo 19, un total de 161 periodistas han sido asesinados en México desde 2000 en posible relación con su labor.
De ese total, 47 asesinatos se registraron durante el mandato del anterior presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018), y 41 durante el actual mandato de López Obrador, quien asumió el poder el 1 de diciembre de 2018.