El incendio forestal que se generó desde el pasado 9 de junio en el municipio de Ímuris, ha devastado al menos 9 mil 100 hectáreas de vegetación y cientos de animales.

Según la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), más de 130 elementos del Ejército de la Guardia Nacional y de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), al igual que voluntarios, combaten el fuego. En tanto, en la vecina Chihuahua hay 23 quemas que han consumido 10 mil 754 hectáreas.

El titular de la CEPC de Sonora, Armando Castañeda, expuso que los daños a la vegetación en la sierra sonorense continúan, pero que están trabajando a marchas forzadas para liquidar el incendio.

Las llamas empezaron en las montañas de Ímuris el pasado 9 de junio, y autoridades reportaron ayer que están controladas a 65 por ciento, y liquidadas a 50 por ciento.

Por lo pronto, la Secretaría de la Defensa Nacional dispuso de un helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea Mexicana, que ha realizado 13 descargas de agua y siete traslados de brigadistas.

Mientras, la tercera ola de calor dificulta sofocar cuatro conflagraciones forestales en los municipios sonorenses de Guaymas, Yécora, Bacoachi y El Quiriego.

En Chihuahua persisten 23 incendios que ya consumieron 10 mil 754 hectáreas, de acuerdo con el más reciente reporte de la Conafor, con corte al sábado anterior.

Al menos 407 brigadistas combaten las conflagraciones, la mayoría en los municipios serranos de Guadalupe y Calvo y Balleza. Sólo en el ejido Cinco Llagas y Anexos, en la primera demarcación, el fuego devastó casi 2 mil 900 hectáreas.

En Balleza, municipio boscoso del sur de Chihuahua, las llamas han arrasado con 2 mil 530 hectáreas en predios que rodean la comunidad Huazarachi. Seis quemas en los municipios de Guachochi, Guadalupe y Calvo y Urique se encuentran casi controlados.

Además, cuando menos 100 hectáreas de matorral medio y pino adulto se perdieron por un incendio en la comunidad El Pajonal, municipio de Santa Catarina, Nuevo León, en un paraje de difícil acceso, por lo que Protección Civil estatal recibió tres aeronaves para combatir el fuego y prevé la llegada de una más.

El director de Protección Civil del estado, Érik Cavazos, dijo confiar en que durante los próximos días se avance en el control de este siniestro, ubicado cerca de la Huasteca.

Desde el aire, aeronaves descargan agua con sustancias retardantes para frenar el avance de las flamas que, según los primeros informes, fueron provocadas por la caída de un rayo.

Si bien las altas temperaturas y los vientos cambiantes propician que el fuego se expanda, no existe riesgo para la población, aseguró Cavazos.