El comisionado de Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño, aseguró este viernes que “duerme tranquilo” tras el incendio en una estación migratoria en la que fallecieron 40 migrantes el pasado 27 de marzo.
El funcionario fue cuestionado a su salida de la sede del INM en la Ciudad de México, en donde se resguardan los archivos documentales de la dependencia, si podía dormir tranquilo ante la tragedia, a lo que respondió que sí y justificó su inasistencia en el lugar.
“Yo estaba a mil 800 kilómetros de distancia del suceso, no podía llegar en tres minutos en que se suscita la conflagración, en la cual dos venezolanos provocaron con dolo el incendio y empleados del Instituto Nacional irresponsablemente no localizaban la llave”, declaró el titular del INM.
Garduño aseguró que ha estado al pendiente de la atención de los heridos, su traslado a hospitales y de los familiares de las víctimas del incendio.
“Mi primera misión fue visitar a los hospitales, ver las condiciones, conocer los partes, trasladar a los heridos a hospitales de espacialidad, después atender a la devolución de los cuerpos”, expresó.
También recordó que fue puesto a disposición de un juez por el delito del ejercicio ilícito del servicio público, pero, debido a la presunción de inocencia, no fue revocado de su cargo.
Garduño, el pasado 30 de abril, fue vinculado a proceso por el incendio en la sede del INM en Ciudad Juárez, no fue aprehendido porque el proceso continúa y sigue al frente de la dependencia de migración.
La Fiscalía General de la República acusó a Garduño de ejercicio ilícito del servicio público, “por incumplir sus obligaciones de vigilar, proteger y dar seguridad a las personas en instalaciones a su cargo”.