Las comunidades fronterizas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, desde el Océano Pacífico hasta el Golfo de México, se preparan para una mayor afluencia de migrantes, pues la norma de la era de la pandemia conocida como Título 42 está a punto de expirar este jueves.
Las comunidades ya vieron un aumento en la llegada de migrantes en los últimos días y semanas. En Tijuana, México, unos 6,000 migrantes esperan en refugios, en casas y otras zonas de la ciudad -que está cerca de San Diego, California-, según Enrique Lucero, director de Asuntos Migratorios de Tijuana.
“Estamos al borde de una crisis humanitaria“, dijo Lucero.
Lucero señaló que cada vez son más los migrantes que deciden saltar la valla fronteriza y cruzar a nado la frontera. Pero las cifras en los albergues no descienden porque los migrantes llegan todos los días y de nacionalidades que nunca había visto antes como Kazajstán, Mauritania, Uzbekistán y Kirguistán.
“Esto nos dice que las bandas de traficantes de personas se están fortaleciendo y están utilizando las redes sociales para engañar a los migrantes”, dijo Lucero.
En El Paso, Texas -ciudad que se encuentra bajo estado de emergencia-, miles de migrantes llevan días viviendo en la calle. Las autoridades municipales cerraron la calle frente a un albergue para migrantes por motivos de seguridad pública y recomendaron a los automovilistas que tuvieran cuidado en la zona.
A principios de esta semana, el jefe de la Patrulla Fronteriza de El Paso tuiteó videos y fotos de grandes grupos de migrantes que se han entregado a la patrulla fronteriza y esperan a ser procesados por las autoridades de inmigración estadounidenses.
En Del Rio, Texas, el ritmo de llegadas de migrantes empezó a aumentar en las últimas dos semanas, según Tiffany Burrow, de la Coalición Humanitaria Fronteriza Val Verde (VVBHC).
Burrow dice que su centro de respiro en la ciudad ha estado recibiendo migrantes de El Paso y Brownsville. Es una práctica que la Patrulla Fronteriza denomina descompresión, o el traslado de migrantes de zonas con capacidad a instalaciones con espacio de procesamiento.
En McAllen, Texas, el número de migrantes entregados a Caridades Católicas del Valle del Río Grande aumentó de 150 a 400 por día en la última semana o dos, según la hermana Norma Pimentel, directora ejecutiva de la organización.
“Anticipamos que las cifras seguirán aumentando, especialmente una vez que se levante el Título 42. Nuestra respuesta humanitaria continuará proporcionando atención a todos los migrantes que la Patrulla Fronteriza nos libere”, dijo Pimentel.
La ciudad de Brownsville, Texas -donde la comunidad está de luto por la muerte de 8 personas después de que un auto arrollara a una multitud- declaró el estado de emergencia tras la repentina afluencia de migrantes.
La organización sin ánimo de lucro “Team Brownsville” ha estado recibiendo a unos 1,000 migrantes al día en su centro de respiro, según Sergio Cordova, uno de los fundadores.