Por: Comité Ciudadano de Seguridad Pública Hermosillo
“Detienen a hombre de 79 años por abusos deshonestos en perjuicio de un menor en Hermosillo”; “Policía rescata a menor encerrada sin protección de adulto”; “Asesinan a niño de 3 años en ataque armado”; “Asesinan a menor de 14 años por negarse a entregar dinero de ventas”; “Abandonan a bebé de 3 tres meses de edad”, entre otros, son titulares de la prensa en Sonora, un estado y un país donde ‘los niños son lo más importante’.
Esta frase suena como un magnífico deseo, pero falta mucho para que sea una práctica invariable, una garantía del Estado y de las familias sonorenses, pues la violencia contra la infancia persiste y los hechos no mienten: el último año que se tiene registro (2021) la cifra aumentó casi en 700 casos respecto al año anterior.
Son los hombres y desafortunadamente los más pequeños -entre 1 y 5 años de edad- los más violentados en la entidad, según informe de la Red por los Derechos de la Infancia en México; seguidos de los adolescentes entre 12 y 17 años; y en tercer lugar el grupo de 6 a 11 años.
En 2021, última cifra que se tiene registro públicamente 6,989 infantes fueron víctimas de algún tipo de violencia en nuestro estado, más de 19 niños o niñas al día. La violencia contra menores en Sonora se ha presentado con altibajos: 8,746 en 2019; luego bajó considerablemente a 6,298 en 2020 y se incrementó casi en 700 casos para el 2021.
Estas cifras fueron dadas conocer por la Red por los Derechos de la Infancia en México, donde se detalla que en este período entre 2019 y 2021, los hombrecitos son quienes sufren más violencia en la infancia con 59.8% respecto a un 40.2% de mujeres.
En el 92.9% de los casos, no hay información sobre el tipo de violencia ejercida y en el 7.1% restante primero está la violencia física, seguido de la violencia sexual, violencia psicológica, abandono o negligencia y finalmente la violencia económica o patrimonial.
Más del 60% de los menores entre 1 y 14 años en México han experimentado cualquier método violento de disciplina; mientras que en el 53.1% la violencia ha sido psicológica y en el 49.6% el castigo ha sido físico. Sólo en un 30% la disciplina experimentada ha sido no violenta.
En el mismo lapso, de 2019 a 2021, a nivel nacional en México 187,290 infantes fueron víctimas de violencia y también, los hombres fueron más violentados en una proporción de 55% respecto a 44.9% de mujeres. Igual que en Sonora, en el 85.3% de los casos no se tiene información del tipo de agresión ejercida. Pero de la información que sí se tiene, la violencia psicológica está en 1er lugar, seguida de la violencia sexual.
En contraste con Sonora, a nivel país la violencia se ejerce contra los más grandes de 12 a 17 años; seguidos del grupo entre 6 y 11 años y por último, los de 1 a 5 años.
Las formas en cómo se manifiesta la violencia contra la infancia se clasifican dentro de un amplio espectro en el que, según el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989), comprende “toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual”.
Lamentablemente, quienes viven algún tipo de violencia durante sus primeros años, tienden a callar por miedo a quien les agrede o por no contar con información que les permita identificar los tipos de violencia y qué hacer ante ella.
Sin embargo, es claro que quienes viven una situación de violencia sufren graves repercusiones el resto de sus vidas. Por ejemplo, puede verse afectada la capacidad de aprender y el rendimiento escolar, tener dificultades para formar relaciones positivas y en el desarrollo físico, mental y emocional.
Por ello y ante la persistencia y crecimiento de los casos, es de vital importancia reconocer, respaldar y colaborar de la mejor forma posible con organizaciones civiles que a la par del gobierno, dedican todo su tiempo en cambiar patrones y proteger a la niñez, como es el caso de la Fundación Nueva Generación Sonora que nos dice:
“Debemos comenzar por cuestionar lo que vemos como normal y cambiar los entornos donde se desarrollan los niños, niñas y adolescentes. No debería ser normal que un niño esté en la calle pidiendo dinero, que se encuentre en situación de abandono, de negligencia o que como adultos le gritemos, golpeemos y le hagamos daño”.<
Los Comités Ciudadanos de Seguridad Pública de Sonora y Hermosillo, consideramos que, para que los infantes logren convertirse en ciudadanas y ciudadanos saludables, felices y productivos, es necesario implementar acciones coordinadas que involucren la participación de los tres niveles de gobierno, sector privado y sociedad:
- Generar evidencia sobre todo tipo de violencia en el periodo de vida de la infancia, y disponer de un registro estadístico que permita desagregar la información.
- Desarrollar políticas públicas de prevención y protección integrales que permitan identificar las causas que generan prácticas de violencia, dando prioridad a la difusión de los derechos de la infancia, las alternativas de denuncia y el castigo a los victimarios.
- Llevar a cabo acciones categóricas que garanticen mayor efectividad en la sanción legal a quienes violenten a niños, niñas y adolescentes. Necesitamos juicios prontos y penas ejemplares.
- Como madres y padres de familia debemos formar a nuestros hijos e hijas con responsabilidad, preservando su autoestima, integridad y dignidad.
Te invitamos a consultar el marco legal para la protección de los niños, niñas y adolescentes:
Ley General de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (LGDNNA)
https://www.gob.mx/sipinna/documentos/ley-general-de-los-derechos-de-ninas-ninos-y-adolescentes-reformada-20-junio-2018