Cuatro perros de trabajo recibieron un homenaje con reconocimiento y un pastel preparado para ellos, como parte de una ceremonia donde se les otorgó el retiro digno que se busca para cada canino trabajador en la frontera.
El evento fue organizado por la Asociación de Adiestradores Caninos Profesionales en Seguridad y Protección Civil A.C de Nogales, presidido por Víctor Hugo Serrano, quien recordó la labor de otros tres ejemplares ya fallecidos.
Ellos fueron Pancho, Tabú, Cash y Pumba, perros entrenados profesionalmente, los cuales desempeñaron un buen trabajo y una misión de ayuda, quienes ya se retiraron y listos para ir a sus hogares después de su misión.
“Es darles un retiro digno a perros de búsqueda de narcóticos y de rescate, que llegan a una edad donde ya no pueden trabajar por cansancio o enfermedades y por ello, les dan una jubilación merecida como mascotas en un hogar con familia”, dijo Navarro.
En el caso de perros que ya fallecieron, también se les incluyó en la ceremonia para que sus manejadores tengan un recuerdo más de su desempeño en vida. Ellos fueron Mika, Aslan y Lugen.
Todos fueron perros empleados por compañías de seguridad privada, particulares y hasta por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios “Gustavo L. Manríquez”.
Navarro explicó que los perros de trabajo normalmente laboran entre ocho a nueve años, aunque hay otros ejemplares que duran hasta diez años.
“Lo normal son ocho y queremos que las empresas o manejadores no los estén forzando a algo que ya no pueden hacer, por eso se busca darles un retiro digno para que se queden descansando en casa, aunque ellos nunca van a dejar de trabajar”, explicó el adiestrador.
Navarro añadió que son razas activas y están entrenados para desarrollar ciertas funciones, aunque con la edad, se cansan más rápido, aunque ellos mismos quieran buscar la pelota veinte veces más.
Cada perro retirado es donado por la compañía que lo empleó a familias que suelen darles una buena calidad de vida ya en su retiro, también es frecuente que sean entregados a sus manejadores, por el gran vínculo formado a través de los años.
“Hemos hablado con compañías para el retiro digno de los perros y promover esas acciones, en esta ocasión nos pidieron que hiciéramos la ceremonia para que se vayan y sigan con esa nueva vida”, comentó Navarro.
En Nogales, hay entre 300 a 400 ejemplares caninos que laboran en el sector privado, sumados a otras decenas de animales que lo hacen para instituciones gubernamentales como el Ejército mexicano y corporaciones de seguridad pública.
En la ceremonia celebrada en el cuartel de bomberos, los cuatro caninos homenajeados recibieron regalos como pelotas, por parte de la asociación civil Nogalenses en Protección de los Animales, y un pastel por parte de los organizadores.