Autoridades de Arizona alertaron por el derrame de ácido nítrico de un camión cisterna en la carretera interestatal 10 entre las carreteras Rita y Kolb, en Tucson. Por lo anterior, pidieron a las personas evitar la zona, ya que se trata de un líquido “peligroso”.

Los hechos ocurrieron este martes. En redes sociales se difundió el momento en que varios automóviles que circulaban por la autopista I-10 de la carretera a Tucson, Arizona, fueron testigos de una nube amarilla que sale del transporte de carga.

Autoridades emitieron una alerta por materiales peligrosos y una advertencia para que todas las personas que vivan a una milla del zona del percance, alrededor de kilómetro y medio, no se acerquen a la zona o busquen refugio en otro lugar.

El portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Arizona, Raúl García, se refirió al accidente como una “colisión con heridos”, pero no proporcionó detalles, incluso si hubo otro vehículo involucrado y quién resultó herido, si es que hubo alguien. No hubo informes de que alguien haya sido hospitalizado debido a la exposición a la sustancia.

De acuerdo con la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el ácido nítrico es un líquido cuyo color varía de incoloro a amarillo pálido y tiene olor sofocante.

Su uso industrial es para sintetizar otros productos, como colorantes, fertilizantes, fibras, plásticos, explosivos, entre otros. Es soluble en agua, no es combustible, pero puede acelerar el quemado de materiales combustibles y causar ignición, tiene capacidad de corroer metales y tejidos.

En caso de que contenga dióxido de nitrógeno disuelto, se conoce como ácido nítrico fumante y su color es café-rojizo.

“Este producto es principalmente irritante y causa quemaduras y ulceración de todos los tejidos con los que está en contacto. La extensión del daño, los signos y síntomas de envenenamiento y el tratamiento requerido, dependen de la concentración del ácido, el tiempo de exposición y la susceptibilidad del individuo”.

Destaca que la dosis letal mínima, para una persona de 75 kilogramos, es aproximadamente de 5 mililitros si la sustancia está concentrada. Las personas con problemas en piel, ojos y cardiopulmonares tienen gran riesgo al trabajar con este producto.

En caso de que se presente un derrame, se puede utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio-cal sodada o hidróxido de calcio en relación 50:50, pero debe mezclarse ya que se desprende calor.

Una vez neutralizado se debe lavar con agua. Para absorber el líquido también puede usarse arena o cemento, los cuales se deberán neutralizar posteriormente. Rociar agua para bajar los vapores, el líquido generado en este paso, debe ser almacenado para su tratamiento posterior, pues es corrosivo y tóxico.