Por: Antonio López | Milenio
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, encabezó la ceremonia de destrucción de armas que fueron decomisadas al crimen organizado.
El evento tuvo lugar en las instalaciones del 24/o Batallón de Infantería, donde presentaron las armas a destruirse.
En total fueron 674 armas, de las cuales 246 fueron cortas y 428 largas de grueso poder. Escuadras, revólveres, rifles y hasta metralletas fueron cercenadas por el Ejército.
El mandatario estatal encabezó las tareas, al destruir la primer pistola en el 24/o Batallón.
Reiteró su compromiso con las fuerzas armadas de continuar en coordinación para reducir los índices de violencia en la entidad.