La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó este lunes la solicitud de Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, para revisar la sentencia de 45 años de cárcel en su contra.
La Primera Sala del máximo tribunal mexicano informó que ninguno de los ministros “decidió hacer suyo de oficio la solicitud de ejercicio de la facultad de atracción de referencia”, por lo que se desechó.
Mario Aburto, apoyado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), promovió el amparo con el argumento de que sufrió tortura en su interrogatorio para que se declarara culpable.
El amparo regresará a la jurisdicción del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal, con sede en el Estado de México, para su resolución.
En el acuerdo se dejó en claro que solamente los Tribunales Colegiados, la Fiscalía General de la República (FGR) o el Ejecutivo Federal pueden solicitar a la SCJN que atraiga un caso que aún no agota todas sus instancias procesales, norma establecida en el artículo 107 de la Constitución.
El 8 de julio, en un episodio más del asesinato del excandidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio Murrieta, ocurrido en marzo de 1994, en Lomas Taurinas, Tijuana, la Fiscalía General de la República (FGR) reabrió el caso.
Además, integró un equipo especial para investigar los hechos y, en su caso, retomar los procesos penales contra las personas vinculadas.
Como parte de la reapertura del caso, se solicitó a la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, copia de las constancias de las quejas o denuncias impuestas por Mario Aburto Martínez o de alguno de sus familiares ante ese organismo.
El 26 de octubre de 2021, la CNDH, mediante una recomendación, había indicado a la FGR realizar una nueva investigación del caso de Aburto por violaciones graves a sus derechos humanos.
La CNDH dijo en aquel momento que la nueva investigación o la reapertura de la anterior “tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos”.
Dos días después, el 28 de octubre de 2021, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció protección del Estado a Aburto por presuntas denuncias de tortura.
Colosio, del entonces hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), recibió dos balazos el 23 de marzo de 1994 mientras saludaba a la multitud en un mitin en el popular barrio de Lomas Taurinas, en la fronteriza Tijuana.
Si bien en aquel momento se detuvo al presunto asesino material, Mario Aburto, quien actualmente cumple condena en prisión, las investigaciones se prolongaron durante años en busca de un posible autor intelectual o de un complot.
El asesinato de Colosio se considera el magnicidio más grave en México desde 1928, cuando fue asesinado el presidente electo Álvaro Obregón, quien ya había presidido el país en el periodo 1920-1924.