El subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell Ramírez, sostuvo que los consultorios adyacentes a las farmacias son “un gran engaño” que pone en riesgo la salud de la población y donde los médicos contratados por las empresas sufren precariedad, así como una violación sistemática a los derechos laborales y son obligados a convertirse en agentes de ventas
Incluso, reprochó el hecho de que los opositores del gobierno federal considerados como grupos conservadores, critican el modelo cubano de contratación de médicos especialistas pero no dicen nada y menos aún, visibilizan la situación precaria del personal de salud que labora en farmacias de México.
Por ello, dijo que “lo deseable es que no existan” ese tipo de consultorios pero comentó que no se pueden “cancelar de tajo” en este momento porque cubren una necesidad ante el desmantelamiento del sector de Salud pública que se evidencia con la falta de médicos y clínicas que impiden garantizar el acceso gratuito de los servicios de salud a la población.
“Habrá una fase de transición en ese sentido y los consultorios adyacentes que hoy cubren una necesidad pero en condiciones precarias para los pacientes y trabajadores, así como muy lucrativas para esas corporaciones deberán ser regulados de manera más estricta a través de Cofepris”, expresó el funcionario federal.
En la conferencia mañanera, López-Gatell explicó que el modelo de los consultorios adyacentes a las cadenas de farmacias privadas comenzó hace 10 años en México como parte de un modelo corporativo muy lucrativo.
Agregó que la idea básica de estos consultorios fue argumentar que aparentemente solucionan problemas de salud ante las filas y los tiempos de espera en unidades de salud pública.
“Cuando se analiza esto de manera puntual se puede ver que en realidad es un gran engaño, ¿en qué sentido?, los consultorios adyacentes a la farmacia no resuelven los problemas de salud de mayor importancia, quizá resuelven una pequeña gripe, un dolor de cabeza, una diarrea, un problema de salud de corta duración que afecta a la población principalmente sana, pero alguien que tiene diabetes, hipertensión o una enfermedad pulmonar o una enfermedad cardíaca crónica como gran cantidad de la población mexicana, estos consultorios no le van a resolver e incluso podrían poner en peligro su salud y su vida, y esto es muy importante tenerlo presente”, advirtió el subsecretario de Salud.
Luego, se enfocó en mencionar que las condiciones laborales de los médicos contratados en este tipo de consultorios son precarias porque carecen de derechos laborales y seguridad social.
“Son contrataciones eventuales pero además tienen una presión importante por ser agentes de venta de los medicamentos de la farmacia, básicamente el personal de salud aún cuando tuviera capacidades intelectuales de formación porque son recién graduados, están bajo presión porque tienen que hacer recetas de múltiples medicamentos porque ese es el interés principal, no es dar consulta, no es resolver un problema de salud”, expresó López-Gatell.
Además, denunció que algunas de esas cadenas farmacéuticas no cobran la consulta y le llaman “asesoría médica gratuita” porque no consideran relevante el acto médico, la deliberación diagnóstica, el razonamiento y la exploración del paciente.
“Para estas cadenas lo importante es que los pacientes salgan con una receta con varios medicamentos, la gran mayoría no indicados y fomentan el abuso de antibióticos”, dijo.
“En la pandemia de covid-19, lo vimos muy problemático, el uso de esteroides que causaron muchas complicaciones y la muerte de personas atendidas en estos consultorios”, denunció.
Luego, comentó que el desmantelamiento del sector de salud pública comenzó con el gobierno del expresidente Miguel de la Madrid Hurtado y secundado por sus sucesores y los respectivos exsecretarios de Salud.
Consideró que “no hay ninguna difamación” porque el modelo neoliberal en México es parte de un proyecto diseñado para desmantelar el sector público para sustituirlo por lo privado impulsado por los sistemas financieros globales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional.
Este plan contrario a la población, refirió, se aplicó en países de América con gobiernos surgidos por la derecha como Chile y Colombia porque la salud es una empresa muy lucrativa, debido a que representa la tercera actividad de lucro que se ubica después de la venta de armas y petróleo.
“Se formaron estos modelos como parte de las llamadas reformas estructurales para desmantelar el sector público y sustituirlo por empresas privadas y el seguro popular es la expresión mexicana del modelo impuesto por estos organismos financieros internacionales”, aseguró.