Telemundo.- “Todo lo que están diciendo en contra de él es mentira”, dijo la mujer que abrió la puerta de la casa en la que vivía Gerson Fuentes, arrestado por la violación de una niña de 10 años en Ohio. La mujer, que no quiso dar su nombre, se identificó como la madre de la menor, afirmó que ésta se encuentra “bien”, y defendió al detenido, asegurando que no ha presentado cargos criminales en su contra.
Fuentes, de 27 años y origen guatemalteco, fue detenido el martes en el condado de Franklin (que incluye a la ciudad de Columbus), tras confesar que mantuvo relaciones sexuales con la niña al menos dos veces, según informó la policía.
La niña, que tenía entonces 9 años, viajó a Indiana para interrumpir su embarazo debido a las leyes que restringen ese derecho en Ohio.
Fuentes compareció el miércoles ante la jueza, usando un traductor, y se le impuso una fianza de dos millones de dólares por el riesgo de fuga la brutalidad del crimen. La audiencia preliminar será el 22 de julio. Fuentes puede ser un inmigrante indocumentado, según informó el diario The Columbus Dispatch al informar de su arresto.
La policía dice que la menor lo identificó como su agresor, y ahora está chequeando pruebas de ADN para comprobar si lo incriminan.
La niña quedó embarazada a consecuencia de la violación, pero tuvo que desplazarse a Indiana por las restricciones para abortar en Ohio en la estela del dictamen de la Corte Suprema que eliminó la protección constitucional a ese derecho y desencadenó prohibiciones en estados gobernados por el Partido Republicano.
La policía de Columbus dijo que enteró del embarazo de la niña a través de una denuncia de la madre a los Servicios Infantiles del condado de Franklin el 22 de junio; la menor abortó en Indianápolis el 30 de junio, según reportó el diario The Columbus Dispatch.
La niña estaba embarazada de seis semanas y tres días. La ley de Ohio no incluye excepciones a embarazos por violaciones o incesto.
Se desconoce si la situación de la niña cumplía la definición de emergencia médica que dicta la ley, según la cual el embarazo debe poner en peligro la vida o implicar un “riesgo grave de deterioro sustancial e irreversible de una función corporal importante”.
La doctora Caitlin Bernar, que fue contactada en su consulta de Indianapolis por un médico especialista en abusos a menores de Ohio, confirmó el procedimiento. Ahora está siendo investigada por ello, según indicó el fiscal general de Indiana, Todd Rokita.
El fiscal general de Ohio, el republicano Dave Yost, dijo el lunes a la cadena de noticias Fox News que no había oído “ni un susurro” de las fuerzas del orden estatales sobre ningún informe o arresto.
Otros políticos republicanos y medios conservadores pusieron también en duda que la niña existiera realmente, sobre todo después de que el presidente, Joe Biden, usara su ejemplo para defender el derecho al aborto: “10 años. Violada. Embarazada de seis semanas. Traumatizada ya. Forzada a viajar a otro estado. Imaginen ser esa niñita”, lamento el presidente.
Un día después, tras conocerse públicamente la detención, el fiscal general dijo: “Esta joven, si existe y si le ocurrió esta cosa horrible, me rompe el corazón pensar en ello, no tendría que haber salido de Ohio para buscar tratamiento”. El gobernador, el republicano, Mike DeWine, dijo: “El violador debe pasar el resto de vida en prisión”.