Por Francisco Sandoval, colaborador de El Sol de Hermosillo
Una joven de 25 años denunció que fue víctima de violación después de salir de un antro en Hermosillo: la drogaron y abusaron sexualmente de ella cuando se encontraba en estado vulnerable.
En entrevista exclusiva para El Sol de Hermosillo, Karen Paola relata los momentos que vivió el pasado sábado 18 de junio al salir del centro nocturno ubicado en el bulevar Rodríguez.
De acuerdo con el testimonio de la joven, ese día, después de salir de su trabajo a las 10:00 pm decidió salir a divertirse con una de sus amigas. Llegó al antro veinte minutos después y al entrar fue a la barra y pidió unos tragos. Karen Paola cuenta que tomó alrededor de cuatro tragos, pero la persona que se los dio se veía algo sospechoso.
“Iba con la novia de mi roomie, ella tenía una reservación en el piso de arriba. El mesero se comportó de una manera extraña y dijo que no, que allí no se podía”, después de esto Karen contó que las sentó en una mesa del piso inferior.
La joven agregó que ya conocía al mesero, pero tuvieron un mal presentimiento cuando otro trabajador les pidió subir a la parte de arriba. A pesar de las sospechas lo hicieron y después de dos tragos más comenzó a sentirse mal.
En un momento de confusión ella y su amiga se pelearon y Karen se quedó afuera del antro. De ahí recuerda vagamente que había varios conductores de automóviles “rondando” por la puerta salida. Ahí, asegura, fue el momento que perdió el conocimiento.
Despierta golpeada y sin zapatos en la comandancia
El último recuerdo de Karen de esa noche fue quedarse afuera del centro nocturno y cuando recobró conciencia se encontraba en la comandancia de la Policía Municipal. Estaba golpeada y tenía heridas en varias partes de su cuerpo; no tenía zapatos, bolsa ni celular.
No sabía qué estaba ocurriendo hasta que una mujer que estaba encerrada en los separos le comentó que llegó gritando que la habían violado, pero ella no logró recordar nada.
“A las 6 de la mañana yo estaba en la comandancia, tenía la cabeza abierta, no traía bolsa, ni mis huaraches, no traía nada”, contó.
La joven de 25 años les preguntó a los policías qué había pasado y dónde la habían recogido, pero nadie le contestó nada. Un oficial se apiadó de Karen y le llevó agua, pues en ese momento ella estaba vomitando.
La chica olvidó por un momento el estado de su cuerpo y comenzó a preocuparse por su amiga, pues desconocía si le había pasado algo también.
Al día siguiente, encontró que, mediante una aplicación de Google, su celular salía activo por última vez a la 1:51 am en el fraccionamiento Palermo.
“Yo salí del antro y no recuerdo haber ido a ese lugar, cuando la patrulla me sube para llevarme a la comandancia yo estaba entre Monteverde y Bacanora a las 2:39 (según el reporte de los policías)”, contó.
“Es el modus operandi del antro”: víctima
Karen Paola asegura que las bebidas del antro contenían otras sustancias y las personas a las afueras del lugar se aprovecharon de su estado vulnerable para abusar de ella, por ello continúo con la denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado y al llegar a casa hizo público en redes sociales lo que le ocurrió.
En el Ministerio Público le explicaron a Karen que si tenía pruebas y encontraba a alguien que le hubiera pasado algo similar, se lo hiciese saber a la institución para continuar con las investigaciones.
“Tengo en Messenger más de cinco conversaciones con muchachas que han pasado por lo mismo, una de ellas en el mismo antro que a mí”, aseveró.
Entre las historias que le contaron, en todas, las chicas mencionan que los trabajadores están implicados, en específico los meseros. Asimismo, en la mayoría de los casos, los empleados se ponen insistentes cuando las mujeres dicen que no. Otras chicas le comentaron a Karen que los amigos con los que iban lograron darse cuenta que le echaban “algo” a las bebidas.
Karen Paola actualmente tiene un esguince en el tobillo, golpes en ambos brazos y piernas, moretones en muslos y espalda, una herida superficial en la cabeza, una marca de mano en uno de sus glúteos y dolor en sus partes íntimas.
“No entiendo por qué me golpearon tanto, tampoco por qué me robaron todo; me quitaron la tarjeta y le sacaron todo el dinero, como no tenían mi NIP, desde una farmacia Guadalajara me estuvieron sacando el dinero, de 200 en 200 pesos, pues es el mínimo que puedes sacar sin clave”, explicó.
Karen levantó la denuncia el pasado lunes 20 y desde entonces no ha podido asistir a trabajar por el dolor de las heridas en su cuerpo y en especial en sus partes íntimas. Una ginecóloga le confirmó que había sido abusada sexualmente.
“El domingo no pude entrar al baño a hacer mis necesidades, pero el lunes cuando pude, me salía pura sangre, me asusté mucho. Allí fue cuando decidí poner la denuncia. La ginecóloga que me revisó me confirmó que fui violada”, señaló.
Karen Paola, al día de hoy está a la espera del examen toxicológico que le practicaron en la Fiscalía General de Justicia de Sonora, para conocer qué sustancias tenía en su cuerpo, así como a la espera de inyecciones para prevenir el embarazo, como es el protocolo en casos de abuso sexual.
Ante lo que vivió esa noche, la joven mencionó que hubiera preferido desaparecer a sufrir con las heridas y el abuso sexual: “Me hubiera gustado que me desaparecieran, no sé por qué me dejaron tirada”.