El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aseguró que ofreció el Avión Presidencial TP-01 Boeing 787-8 “José María Morelos y Pavón” al Gobierno de Argentina, pero que lo rechazó debido a que su valor se encontraba muy por encima del límite presupuestario de la administración suramericana.
Lo anterior fue dado a conocer en la conferencia matutina donde el mandatario mexicano señaló que el Gobierno encabezado por Alberto Fernández, agotó el tiempo de vida útil de la aeronave que utilizaba para viajes, pero a pesar de incluso ofrecer la modalidad de pagos diferidos, no aceptó la oferta.
“Ya se agotó, por ejemplo, la capacidad de tiempo de vida útil del avión de Argentina, el avión presidencial, entonces les mandamos a decir ahí está, llévense el avión nuestro, además es un Gobierno amigo”, dijo.
El mandatario apuntó a que el TP-01 Boeing 787-8 tiene un avalúo de 110 millones de dólares, mientras que el gobierno de Argentina reservó un presupuesto de 30 millones de dólares para sustituir su aeronave. Sin embargo, López Obrador comentó que aún no se descartará su venta a esta administración, ya que “puedan dar los 30 y en plazos paguen después el resto”.
El pasado mes de marzo, el presidente anunció que el Avión Presidencial, adquirido en el periodo de Felipe Calderón y usado especialmente en el sexenio de Enrique Peña Nieto, sería entregado a la empresa Olmeca Maya Mexica, la cual operará el Tren Maya y los Aeropuertos de Tulum, Chetumal, Palenque y el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA). Agregó que no hay posibilidad de usarlo para vuelos comerciales.
Debido a que no se habían encontraron posibles compradores para la aeronave (ni hasta la fecha se han encontrado), se optó por rentar el avión.
“Se va a entregar el avión para que puedan rentarlo y que se utilice para que no este sin volar y que pueda tener ingresos para pagar sus gastos y su mantenimiento” ha dicho el presidente.
El avión, ha asegurado, permanecerá en el AIFA, donde podrá ser rentado para “eventos como bodas, quince años o reconocimientos de empresas a sus trabajadores”.
Las razones del fracaso de su venta, según López Obrador ha sido su carácter de extravagante, además de que “está hecho a la medida y darle otro uso, reconvertirlo para que tenga sus 240 sillas [como un avión de vuelos comerciales) porque ahora tiene 80, […] ya no es posible, costaría muchísimo, hasta técnicamente sería complicado por el material que tiene” expresó anteriormente el mandatario.
Fue en 2016 cuando el Boeing 787-8, más conocido como el Avión Presidencial, llegó a la Ciudad de México. La aeronave presidencial tuvo un costo de 218.7 millones de dólares que el Gobierno deberá de terminar de pagar en 15 años. El contrato de su adquisición fue firmado por Felipe Calderón, presidente de México de 2006 a 2012. Sin embargo, este no fue recibido hasta el siguiente sexenio: el de Enrique Peña Nieto.
Dicho avión cuenta con una sala de juntas, una recámara con cama king size, regadera y caminadora, así como acabados de lujo. Su longitud es de 56 metros, con una velocidad constante de vuelo de 912 kilómetros por hora, la altitud máxima de operación es de 13 mil metros. Por su alto estándar, el TP01 puede llegar a todos los continentes sin realizar una escala, ya que tiene una autonomía de 14 horas y 30 minutos.