El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este jueves (02.06.2022) en un discurso a la nación que se prohíban las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad.
“Necesitamos prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. Y si no podemos prohibir las armas de asalto, deberíamos aumentar la edad para comprarlas de 18 a 21 años”, dijo Biden en un discurso pronunciado cuando el país todavía sigue traumatizado por la masacre ocurrida el pasado 24 de mayo en la escuela de Uvalde (Texas), en la que 19 niñas, niños y dos profesoras fueron asesinados.
Tonight, I’m addressing the nation on the recent tragic mass shootings, and the need for Congress to pass commonsense laws to combat the epidemic of gun violence. https://t.co/qkMEGKhsqH
— President Biden (@POTUS) June 2, 2022
Su discurso -en una intervención pronunciada en horario de máxima audiencia a las 19.30 hora local (23.30 GMT)- coincide también con las conversaciones entre senadores del partido Demócrata y Republicano sobre el control de armas de fuego que están teniendo lugar a raíz de los tiroteos Uvalde, Búfalo (Nueva York) y Tulsa (Oklahoma).
We need to:
Ban assault weapons — and if we can’t, then we should raise the age to purchase them from 18 to 21.
Ban high-capacity magazines.
Strengthen background checks.
Enact safe storage laws and red flag laws.
Repeal gun manufacturers’ immunity from liability.
— President Biden (@POTUS) June 2, 2022
En un discurso de cerca de 20 minutos en el que repitió una y otra vez “es suficiente”, Biden lanzó una serie de peticiones a las bancadas legislativas para que tomen medidas concretas para el control de las armas en el país, después de los recientes tiroteos. En concreto, solicitó que también se refuerce la verificación de antecedentes de los potenciales compradores, que se aplique la ley para garantizar el almacenamiento seguro de las armas y que se “derogue la inmunidad que protege a los fabricantes de armas”.
“¿Cuántas carnicerías más estamos dispuestos a aceptar? ¿Cuántas más vidas de estadounidenses inocentes deben ser arrebatadas antes de que digamos basta?”, subrayó en un discurso que, por momentos, se tornó emotivo.
Según Biden, las personas supervivientes de las masacres tienen un mensaje para la clase política: “Hagan algo, solo hagan algo, por el amor de Dios, hagan algo, porque después de Columbine, después de Sandy Hook, después de Charleston, después de Orlando, después de Las Vegas (…) no se ha hecho nada”, reclamó Biden en referencia a las principales matanzas que en los últimos años han golpeado el país.
Situado en el extremo de una alfombra roja y un pasillo formado por 56 velas encendidas para representar las víctimas de tiroteos de los estados y territorios de Estados Unidos, Biden insistió en que la segunda enmienda de la constitución estadounidense, sobre el derecho a la posesión de armas, “como todos los demás derechos, no es absoluta”.
“No se trata de arrebatarle los derechos a nadie. Se trata de proteger a los niños, de proteger a las familias. Se trata de proteger a comunidades enteras. Se trata de proteger nuestra libertad para ir a la escuela, a una tienda de comestibles, a una iglesia” sin ser asesinado a tiros, argumentó Biden.