Casa Madero, la vinícola más antigua de América, anunció su cierre temporal en el municipio de Parras, después de que un grupo armado irrumpiera en sus instalaciones a causa de un conflicto regional generado por falta de agua.
El pasado miércoles 25, en medio de una disputa por derechos de líquido de riego, campesinos ingresaron al predio donde están los viñedos, a un costado de la Carretera 102 Paila – Parras, para controlar los canales que surten el líquido que la empresa utiliza para la producción en este sitio, que es un atractivo turístico de Coahuila.
En respuesta, la vinícola fundada en 1597 en la Hacienda de San Lorenzo, publicó una carta fechada el 26 en la que se queja de la inacción del gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme y el alcalde de Parras de la Fuente, Fernando Orozco, quienes fueron previamente notificados de la intención de personas de invadir sus instalaciones.
“Casa Madero hace del conocimiento de la opinión pública que la tarde de ayer, personas armadas y con lujo de violencia invadieron parte de la Hacienda donde se encuentran sus viñedos y se apoderaron de su infraestructura de riego. Con anterioridad un grupo de personas se presentó en la entrada de las instalaciones, amenazando con invadirlas”.
“Esto fue hecho del conocimiento de funcionarios de la administración del gobernador Miguel Ángel Riquelme y del presidente municipal de Parras de la Fuente, Fernando Orozco Lara. Ambas autoridades habían garantizado a Casa Madero que se atendería dicha situación para evitar cualquier perjuicio a su propiedad”, se lee en la carta.
Se denuncia, en este pronunciamiento, que los directivos del lugar pidieron ayuda a la policía municipal de Parras, pero sus agentes no respondieron.
Antes de que estallara este problema, Casa Madero se había unido a la Asociación de Aguas de Parras, integrada por ejidatarios y empresarios de la región, para unirse a otros agremiados en la búsqueda de soluciones frente a la crisis generada por la escasez de agua y para conseguir que todos los usuarios obtuvieran su correspondiente acceso al recurso disponible.
“Es por ello que llama la atención que la invasión ocurra justo después del anuncio de dichas acciones, que pondrían fin a problemas añejos que las autoridades no han logrado solucionar y que abrieron espacio a la venta de agua a terceras personas, lo que es contrario al convenio vigente de distribución del líquido entre legítimos propietarios”, señala Casa Madero.
Finalmente, el llamado de la empresa es hacia el gobernador y el alcalde para que intervengan en lo que llaman “violación a la propiedad privada”, lo que atenta contra las empresas y afecta la economía de familias locales y estatales.
Medios locales mencionaron que la invasión fue efectuada por integrantes del Ejido San Lorenzo que se quejan del “robo” de agua que durante años ha cometido la Casa, que les retenía el líquido y les entregaba menos de que merecían.