En Nuevo León vincularon a proceso al dueño del colegio Las Brisas, quien espió y grabó a las alumnas de la institución en el baño, hasta el momento es acusado de tres delitos.
El pasado 20 de mayo Jorge Alonso N de 73 años fue detenido por autoridades de Nuevo León, luego de que los padres de las alumnas del instituto Las Brisas, del cual es dueño, denunciaron acoso sexual y espionaje.
Tras el cateo de su domicilio, el dueño del colegio fue arrestado y puesto bajo custodia por elementos de seguridad de la entidad, es acusado de acoso sexual, pornografía infantil o explotación infantil, y corrupción de menores.
Vinculan a proceso al dueño del colegio Las Brisas, Nuevo León
Luego de que el pasado 20 de mayo el dueño del colegio Las Brisas fue arrestado, posteriormente fue vinculado a proceso por los delitos mencionados.
Conforme a lo expuesto por diversos medios, Jorge Alonso N fue vinculado a proceso luego de que la Fiscalía de Justicia de Nuevo León encontró pruebas suficientes en su contra.
Con la resolución del juez el imputado deberá seguir en la cárcel bajo la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa que le fue impuesta.
De igual forma se informó que la investigación complementaria tendrá un lapso de dos meses para imponer una sentencia al dueño del instituto ubicado en Monterrey, Nuevo León.
La resolución del juez se dio después de que las autoridades de la fiscalía encontraron en el domicilio del inculpado elementos para corroborar el acoso sexual del sujeto, entre ellos fotografías, videos, cámaras, memorias y revistas con material pornográfico.
Alumnas denuncian que son grabadas en los baños de un colegio en Nuevo León
Conforme a lo expuesto por las autoridades de Nuevo León, un grupo de alumnas del Instituto las Brisas denunciaron la existencia de cámaras dentro de los baños de un evento escolar.
Fue a mediados de mayo cuando las alumnas celebraban el día del estudiante en una quinta campestre y se descubrieron cámaras ocultas en los botes de basura de los baños.
Al percatarse de los objetos las adolescentes que cursan la secundaria comunicaron a sus padres lo ocurrido, al tiempo que los tutores cuestionaron al dueño del colegio la situación.
