La empresa Bacanora Lithium, concesionaria del yacimiento de litio en Bacadéhuachi, Sonora, alista acciones legales contra la reforma a la Ley Minera que estatiza la producción del mineral, así como se prevé que se revisen los contratos concedidos antes de la medida, de acuerdo con Rigoberto García, investigador de El Colegio de la Frontera Norte (Colef).
En entrevista para Atando Cabos, el especialista en temas de energía resaltó que habló con una persona cercana a la empresa, quien el adelantó la decisión, que podría poner en duda la continuidad de su concesión.
“Ayer en cuanto se aprobó en el Senado, me comuniqué con alguna gente que conozco del caso minero de Sonora y lo que tengo entendido es que al parecer sí van a realizar algunas acciones legales en torno precisamente a estos cambios que se hicieron a la Ley Minera. Seguramente este va a ser un tema candente en las siguientes semanas”, dijo en entrevista con Olivia Zerón y Miriam Castillo.
El martes, en su conferencia matutina, el presidente advirtió que con esta reforma además se revisarían los contratos celebrados antes de la modificación legal.
Grupo Fórmula solicitó comentarios vía correo electrónico a la empresa Bacanora Lithium sobre este tema, y se mantiene en espera de una respuesta.
Rigoberto García agregó que la medida, desde su punto de vista, carece de prudencia, pues para la explotación minera se requieren de inversiones de millones de dólares antes de obtener resultados, por lo que ve arriesgado crear una entidad estatal que controle el litio.
“Hay que ser prudentes porque en primer lugar se tiene que hacer inversiones millonarias para hacer innovaciones tecnológicas lo cual estaría muy bien Hay geólogos mexicanos de gran capacidad que sin duda sería lo positivo mi pregunta es el gobierno mexicano va a tener la capacidad económica para hacer estas inversiones millonarias que se requieren eso es muy importante”, refirió.
En el caso del yacimiento de Bacadéhuachi, resaltó que si bien se dijo en algún momento que podría tener hasta 243 millones de toneladas de litio como reserva, la cifra se corrigió después y rondaría apenas el millón de toneladas probables del mineral.
En cuanto a la decisión de apostar por este mineral con recursos públicos, advirtió que si bien ahora es el mineral más usado para las baterías de autos eléctricos, no hay garantía de que la tecnología evolucione hacia otros materiales, por lo que es muy arriesgado que el Estado se aboque a este material.
“Es hasta cierto punto fantasioso que el litio es el petróleo del siglo XXI. Porque no es un recurso natural con el cual vayamos a generar energía y que implique una revolución industrial como el carbón, el petróleo, la electricidad. Entonces fincar las esperanzas del desarrollo económico y social en México en el litio me parece muy fantasioso”, alertó.