Durante las vacaciones de Semana Santa, la mitad de México tiene prohibiciones de viaje debido a la violencia, informó el periódico español El País.
La Embajada de Estados Unidos en México limitó los viajes de sus funcionarios en amplias zonas y difundió un amplio mapa que sirve de alerta a los turistas en todo el mundo, señaló.
“El paraíso no siempre es recomendable, por más santa que se diga la semana en curso. Para tener un mapa detallado sobre aquellos parajes, carreteras, destinos turísticos, pueblos mágicos y ciudades patrimonio mundial donde más vale no poner un pie sirven sin duda las recomendaciones que los Estados Unidos hacen a sus ciudadanos y funcionarios”, señaló la nota escrita por la periodista Carmen Morán Breña.
Destacó que, en cinco de 32 estados, directamente recomiendan no viajar; en 11 piden que reconsideren los planes de visita si los habían hecho; en 14 que extremen las precauciones y solo en dos: Campeche y Yucatán, señalan como los que ofrecen un trayecto tranquilo, con las cautelas habituales para el turismo o las visitas de extranjeros.
“Destinos que en otros tiempos fueron dorados para los más glamurosos estadounidenses, como Acapulco, están ahora prohibidos por cuestiones de seguridad. Los mexicanos de la capital aún salen en masa hacia la perla de Guerrero cuando tienen días libres, pero saben que no se puede ni tomar un taxi con tranquilidad y mucho menos por las noches. Que las balas dejan muertos en las playas antaño fruto del deseo exótico de medio mundo”, agregó.
Añadió que, en el documento estadounidense, tampoco se libran Zihuatanejo o Ixtapa, dos destinos muy apreciados por los mexicanos y por los extranjeros: playas del Pacífico que poco tienen de eso.
“También en Guerrero, el pueblo mágico de Taxco, una de las joyas del Estado, está señalado como de difícil acceso y se recomiendan algunas vías para entrar en él, como la carretera federal 95-D que pasa por Cuernavaca y Morelos”, agregó.
Indicó que los secuestros de extranjeros a cambio de un rescate son comunes en muchas carreteras de México, por lo que conviene revisar el mapa.
“Hay otros pueblos mágicos, como el de San Sebastián del Oeste, una belleza rural entre sierras verdes, lindando con Nayarit, donde es común ver los todoterrenos de los delincuentes asociados al narco transitando veloces por vías asfaltadas y caminos de terracería. Razón por la cual no se recomienda usar la vía 544 entre Mascota y San Sebastián”, indicó.
Agregó que Michoacán es uno de los Estados mexicanos que reúne mayor interés turístico porque tiene lagos y playas, historia y monumentalidad, por no hablar del campo donde se cultivan los aguacates y limones de los que tanto gustan los estadounidenses.
Pero también es uno de los destinos más conflictivos. La embajada estadunidense recomienda no ir y si se viaja solo a algunas zonas como la capital, Morelia y por unas vías marcadas o por aire.
“Ni siquiera la reserva de la mariposa monarca, que anida en piñas sobre los árboles en uno de los espectáculos más impresionantes del mundo, se libra de las restricciones. Las más bellas áreas rurales son en ocasiones las más peligrosas porque el crimen organizado las usa de paso para sus mercancías o para deforestarlas en busca de plantaciones que les son más beneficiosas”, apuntó.
Enumeró otros paraísos que a pesar de la violencia mantienen una entrada abierta, aun con todas las precauciones, como el caso del Caribe o de Baja California, lugares donde se escucha hablar casi más inglés que español, o chino.
“La actividad criminal y la violencia pueden ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento, incluso en destinos turísticos populares. Los viajeros deben mantener un alto nivel de conocimiento de la situación, evitar áreas donde ocurren actividades ilícitas y alejarse rápidamente de situaciones potencialmente peligrosas”, señala el informe de la embajada.
“Si bien no están dirigidos a los turistas, los tiroteos entre bandas rivales han matado o herido a transeúntes inocentes. Además, los ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de delitos violentos y no violentos en áreas turísticas y no turísticas”, añadió.
Pese a no imponer restricciones de viajes, “recomienda a los empleados del gobierno de Estados Unidos que tengan más precaución después del anochecer en las zonas céntricas de Cancún, Tulum y Playa del Carmen, y que permanezcan en las calles peatonales y zonas turísticas bien iluminadas”.
Mencionó que, en Quintana Roo, donde se extienden playas con hoteles de lujo, se teme que el sonido de las balas acabe pudriendo una de las zonas más apreciadas por el turismo; en Cabo San Lucas, San José del Cabo y La Paz, en Baja California Sur, también se libran de las restricciones impuestas a los funcionarios, que de igual modo deben ser útiles para el común de los ciudadanos.
En Baja California, donde tiene en su cara interior el mar de Cortés, que comparte con Sinaloa, se recomienda no viajar debido al crimen y los secuestros. A Mazatlán, uno de los destinos favoritos, solo se recomienda acceder por aire y mar y con enclaves limitados como la Zona Dorada o el centro histórico. Lo mismo ocurre con Los Mochis y Topolobampo.
En Oaxaca, quizá una de las entidades que más ofrece al viajero en cualquier de sus rincones: playas, montaña, tradiciones, compras, historia, monumentalidad y gastronomía, conserva buena parte del territorio a salvo de las balas y otras delincuencias, pero se pide a los viajeros evitar algunas zonas del Istmo, así como la frontera con Chiapas al este, pero pueden disfrutar de la capital, la zona arqueológica de Monte Albán, Puerto Escondido y Huatulco.
En Zacatecas o Querétaro se pide extremar las precauciones. En Guanajuato y Puebla no muestran mayores problemas para disfrutar de su inmenso patrimonio.