Seis de cada 100 hermosillenses no quieren vacunarse contra COVID-19 ya que no creen en los componentes del biológico, informó Ernesto Urbina Miranda, director de la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?

La asociación presentó este miércoles los resultados de la Tercera Encuesta de Percepción Ciudadana en torno al COVID-19 en Hermosillo, levantada del 25 de octubre al 13 de diciembre de 2021 a mil 598 residentes de la localidad mayores de 18 años.

Urbina Miranda dijo que el 94 por ciento de la población de Hermosillo sí tiene confianza en la vacuna.

Indicó que el sector norte y las zonas rurales son los lugares en donde la gente se rehúsa a vacunarse.

Apuntó que cuatro de cada 10 hermosillenses ha visto afectado su ingreso a raíz de la pandemia, por lo que tuvieron que recortar gastos en sus recursos personales.

“Los principales factores sobre ella, desconfianza de la vacuna, primero tiene que ver que no hay confianza en sus componentes, el 44.3 por ciento de estas personas aseguran que no confían en los componentes y el 22.7 por ciento considera que no sirve de nada”.

 

También, cuatro de cada 10 encuestados tiene miedo a morir de COVID-19.

En tanto, Luis Armando Moreno, economista y analista de datos, indicó que Sonora ocupa el lugar 13 a nivel nacional con exceso de mortalidad.

Otro de los hallazgos es que creció el porcentaje de ciudadanos que reportan sentirse bien o tranquilos ante la situación.

En la medición realizada en julio de 2020 solamente el 35% de las personas encuestadas aseguraban sentirse bien o tranquilas en relación con la pandemia. Actualmente el 75% asegura tener sentimientos positivos asociados.

Creen poco sobre lo que publica el gobierno en relación a la pandemia

El 54.2% de los hermosillenses cree poco o nada en las cifras y datos que publica el gobierno. En cuanto al nivel de satisfacción sobre el trabajo realizado en la pandemia, las instituciones o actores sociales mejor evaluados son los médicos (8.7 de calificación en escala del 1 al 10) y hospitales públicos y privados (8.3). Los peor evaluados son diputados y regidores (5.2) así como la policía (5.3).