Los funcionarios fronterizos de Estados Unidos se preparan para efectuar hasta nueve mil arrestos de migrantes por día para la primavera boreal, según dos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, lo que sería una cifra significativamente mayor que el pico del año pasado.
El número es el “peor de los escenarios”, dijo uno de los funcionarios, que solicitaron el anonimato para discutir la planificación interna.
El gobierno del presidente Joe Biden lidió con un récord de 1.7 millones de arrestos en la frontera en el año fiscal pasado, que finalizó el 30 de septiembre. En julio de 2021, los arrestos diarios de migrantes promediaron alrededor de 6 mil 500, según estadísticas del gobierno.
La cantidad casi sin precedentes de arrestos, que incluyeron a muchos que cruzaron repetidamente, provocó aglomeraciones de menores no acompañados en estaciones de patrulla fronteriza abarrotadas y alimentó las críticas republicanas al enfoque del presidente demócrata sobre la seguridad fronteriza.
El predecesor de Biden, republicano Donald Trump, hizo de la represión de la inmigración un punto central de su presidencia.
El aumento de la migración se ha producido a pesar de que el gobierno de Biden mantuvo un decreto de la era Trump que permite a las autoridades expulsar rápidamente a la mayoría de los migrantes atrapados en la frontera durante la pandemia de la Covid-19.
Se espera que los republicanos hagan de la frontera un tema central de la campaña para las elecciones intermedias de noviembre que decidirán el control del Congreso.
Este jueves, una coalición promigrante sostuvo que países centroamericanos como Honduras no pueden lidiar con el retorno de unos 400 mil de sus ciudadanos debido a las secuelas de los huracanes “Eta” y “Iota” de 2020, y por ello Estados Unidos debe designar nuevamente a ese país como beneficiario del Estatus de Protección Temporal (TPS).
El TPS es un programa por el cual Estados Unidos otorga residencia temporal y permisos de trabajo a los ciudadanos de países donde se ha determinado que han ocurrido desastres naturales o hay situaciones de violencia.
Actualmente hay una docena de países a los cuales Estados Unidos les ha designado como beneficiarios de TPS, incluidos El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua y Venezuela. La renovación de las designaciones de El Salvador, Haití, Honduras y Nicaragua está pendiente de litigios.