El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que la seguridad no ha mejorado en los estados de Zacatecas, Sonora y Guerrero, donde este año asumieron como nuevos gobernadores David Monreal, Alfonso Durazo y Evelyn Salgado Pineda, respectivamente, los tres por el partido Morena.
Durante su conferencia de prensa, que esta vez se realizó en Oaxaca, el presidente López Obrador descartó que el incremento de la violencia en esos estados sea un mensaje de la delincuencia organizada para los nuevos gobiernos.
Argumentó que en Zacatecas y Sonora se vive desde hace varios años una espiral de violencia, la cual incluso se ha incrementado. Y apuntó que en el caso de Guerrero la situación se mantiene igual.
“No lo veo así, creo que el comportamiento de la incidencia delictiva no ha variado. Ya, antes de que tomara posesión el gobernador de Zacatecas, ya venía creciendo la violencia y se intensificó, y ya por eso estamos actuando.
“En el caso de Guerrero vamos a decir que se mantiene como estaba antes. Sí hay estos hechos de violencia lamentables.
“En Sonora ya también venía creciendo la violencia, sobre todo en el sur, en Guaymas, en Cajeme, pero ya estamos actuando y podría decirles que ha habido una disminución, muy pequeña, pero disminución de homicidios en general en este año”, dijo el mandatario federal.
En Zacatecas han ocurrido diversos episodios de violencia en los últimos meses. Apenas el fin de semana se registraron enfrentamientos entre grupos de la delincuencia, lo que dejó como saldó al menos ocho personas asesinadas. El 18 de noviembre fueron colgados de un puente 10 cadáveres, y apenas el 23 de noviembre, nuevamente fueron localizados otros ocho cuerpos en puentes y árboles en Fresnillo.
En Sonora, el último episodio de violencia fue el pasado jueves cuando un grupo criminal organizó un ataque a la presidencia municipal de Guaymas, lo que provocó la muerte de una joven activista y un escolta de seguridad municipal. En el evento también falleció uno de los sicarios que operó el ataque armado.
En Guerrero, se mantiene el registro de homicidios diarios, principalmente en Acapulco, Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Benito Juárez.
