El juez Rudolph Contreras, de la Corte del Distrito de Columbia en Washington, dará sentencia mañana a Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, detenida desde el 22 de febrero tras aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Dulles, en Virginia.
La fiscalía del caso sugirió un castigo de cuatro años de prisión, cinco años de libertad supervisada y una multa de millón y medio de dólares para la acusada.
El 10 de junio del 2021, Coronel se declaró culpable de conspiración para distribuir heroína, cocaína, mariguana y metanfetaminas para importarla ilegalmente a Estados Unidos; conspiración para cometer lavado de dinero, y por involucrarse en transacciones y negocios con su esposo.
Hasta antes del juicio en contra de El Chapo, celebrado entre noviembre de 2018 y febrero de 2019 en Nueva York, Emma Coronel no era un objetivo del Departamento de Justicia. Sin embargo, las cosas cambiaron luego del 23 de enero, cuando acudió como testigo Dámaso López Núñez, El Licenciado.
“Me reuní con mi comadre (Emma Coronel) y me encargó algunas tareas” dijo al señalar cómo la esposa de El Chapo había coordinado la fuga del célebre narco del Penal del Altiplano en el Estado de México en julio del 2015. López aclaró una de las grandes dudas de cómo los ingenieros que construyeron el túnel por donde escapó El Chapo habían dado con la celda.
“Uno de los planes era ingresar un reloj con GPS para saber las coordenadas exactas”, acusó Damaso.
“A mí me pidió mi comadre que le consiguiera una bodega, armas y una pick up,” añadió El Licenciado durante su presentación como cooperante.
Y aunque el Departamento de Justicia no pudo acusar a Coronel por ese presunto delito, cometido fuera de la jurisdicción de Estados Unidos, el señalamiento motivó para que comenzarán a investigarla y finalmente le armaran una acusación por haber participado en una conspiración a partir de 2011 y hasta al menos el 19 de enero de 2017.
“Ella controlaba las propiedades comerciales y residenciales de su esposo Joaquín Guzmán Lorea, y obteniendo ingresos por rentarlas además de haber violado la Ley Kingpin de departamento del Tesoro”, señaló Arthur G. Wyatt, Jefe de la Sección de Estupefacientes y Drogas Peligrosas del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Además, el relato de la fuga de El Chapo, aparece en la declaración jurada del agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en ingles) que testificó para levantar la acusación y en el memorándum de sugerencia de reclusión emitido por el gobierno. A diferencia de otros casos, el de Emma Coronel avanzó de manera expedita resolviéndose prácticamente en menos de un año.
Tras de su detención en febrero, el 10 de junio se declaró culpable de los tres cargos y se ofreció inicialmente la fecha del 15 de septiembre para la lectura de la sentencia, aunque finalmente dicha audiencia se pospuso para este 30 de noviembre. La sugerencia del gobierno enviada el 18 de noviembre a la Corte del Distrito de Columbia, de otorgarle 4 años de prisión puede ser leída como una concesión al grado de que su defensa incluso decidió no enviar su propia petición de sentencia.
Y aunque parece difícil que se rebase la pauta sugerida por el gobierno, la última palabra la tendrá el juez Contreras.