Una pareja de California que fue condenada por fraude masivo, al obtener fondos de ayuda del COVID-19 usando identidades falsas, huyó de su casa dejando una carta de despedida a sus hijos.
Richard Ayvazyan, de 43 años, y su esposa, Marietta Terabelian, de 37, cortaron las pulseras de seguimiento electrónico que controlaban sus movimiento y abandonaron su hogar dejando atrás una nota escrita a máquina para sus niños, de 13, 15 y 16 años, según informó la cadena de noticias CNN.
“Algún día volveremos a estar juntos”, decía la misiva, según informó el abogado de Ayvazyan. “Esto no es una despedida, sino una breve separación”, agregaba.
El FBI ofrece una recompensa de 20,000 dólares para dar con el paradero de ambos.
La pareja, junto con el hermano de Ayvazyan, Artur, fueron declarados culpables en el mes de junio por conspiración para cometer fraude bancario, fraude electrónico y lavado de dinero.
La familia operaba usando identidades falsas o robadas utilizando nombres de personas fallecidas, o estudiantes extranjeros que habían pasado una temporada en el país.
Aplicaron a 150 préstamos federales de ayuda por la pandemia en nombre de negocios ficticios del valle de San Fernando. Además, falsificaron nóminas y otros documentos para acceder al dinero destinado a los pequeños negocios afectados.
El fraude de la pareja, de Artur Ayvazyan y de otros cinco conspiradores financiaron un lujoso estilo de vida que les permitió comprar mansiones en el sur de California, diamantes, relojes y una motocicleta Harley-Davidson, según los fiscales.
Debían conocer su sentencia este lunes, por lo que todavía no habían ingresado en prisión y eran mantenidos bajo vigilancia electrónica. En ausencia por su fuga, Richard Ayvazyan y Marietta Terabelian fueron condenados a 17 años de prisión.
“Cuando nuestra nación estaba en su momento más vulnerable, estos individuos sólo pensaban en llenarse los bolsillos. Estas sentencias reflejan la gravedad de estos delitos”, dijo Ryan L. Korner, agentee la Oficina de Investigación Criminal del IRS.
Por su parte, el abogado de la pareja, Ashwin J. Ram, aseguró que los fiscales pintaron una imagen exagerada de sus clientes. Ram no descarta que hayan sido secuestrados por los otros conspiradores.
Los menores están ahora bajo el cuidado de sus abuelas y de un tutor legal, y han presentado una solicitud para viajar a Armenia, argumentando que tienen familiares allá ya que Richard Ayvazyan es migrante de ese país.