Desde la sierra hasta los litorales, las praderas y los cielos, en el estado de Sonora habitan ocho especies de animales que actualmente se encuentran en peligro de extinción.
El periodista Roberto Bahena de El Sol de Hermosillo recopiló información de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) que arroja que las causas son diversas, como la cacería furtiva, el tráfico ilegal, pérdida del hábitat, consumo humano, pesca ilegal, pesca accidental e incluso la expansión de actividades productivas del hombre, como lo son la agricultura y la ganadería.
Para protegerlas, la Norma Oficial Mexicana (NOM) 059 Semarnat 2010 tiene cuatro categorías de reconocimiento y protección especial, amenazada, peligro de extinción y probablemente extinta.
En Protección especial están especies bajo protección, pero que aún pueden ser aprovechadas para comercio o cacería bajo autorización de Semarnat, como venados, borrego cimarrón, algunas iguanas, entre otras.
Amenazadas
Se engloba a especies que ya no pueden ser aprovechadas porque el riesgo de reducción de población es mayor, como reptiles, tortugas del desierto, monstruo de Gila, iguana negra, serpiente de cascabel, coralillo, boa, tiburón blanco, delfines, águilas, halcones y búhos, entre otras.
En peligro de extinción
Están especies que requieren mayor protección por el riesgo de desaparecer como, la tortuga marina, vaquita marina, totoaba, perrito de la pradera, jaguar, pericos mexicanos, guacamaya verde, berrendo sonorense.
La última clasificación es probablemente extinta, donde se incluyen las especies que ya no se encuentra en la vida silvestre, sino en cautiverio, en algún circo, zoológico o centro de investigación, dónde sólo el lobo gris mexicano está en esta categoría en Sonora.
Aquí presentaremos los animales que están en peligro de extinción, dado a que el bajo nivel de población de ejemplares los pone en un riesgo latente de desaparecer de la vida silvestre.
Jaguar
Algunas personas podrían creer que el jaguar habita solamente el sur de México, pero la realidad es que tiene presencia en gran parte de América, desde el sur de Estados Unidos hasta el Amazonas.
En el estado de Sonora su hábitat es la Sierra Madre Occidental, donde hasta 2017 habitaban alrededor de 120 de estos felinos, sin embargo, la cacería furtiva y el desplazamiento por pérdida de su hábitat han ido acabando con su población.
Perrito de la pradera
Un simpático mamífero también ha corrido dicha suerte, como lo es el perrito de la pradera, especie que cava sus refugios en extensiones planas, tiene presencia en Coahuila, Nuevo León, Sonora y San Luis Potosí.
En Sonora, el perrito de la pradera vive solamente en la zona noreste, entre Cananea y Agua Prieta, donde se estima que podría haber alrededor de 400, pero la expansión de la ganadería y la agricultura, han ido acabando con ellos.
Berrendo sonorense
El berrendo sonorense es una especie endémica del noroeste de Sonora y suroeste de Arizona, en la entidad habita en la Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar, que es un área natural protegida.
Hasta 2019 se estimaba que en libertad entre los dos estados habitaban solamente 550 ejemplares aproximadamente, debido a la pérdida de hábitat y la cacería.
Guacamaya verde
La guacamaya verde habita una gran parte de México, en Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, así como de Colima hasta Guerrero, en la zona Pacífico; mientras que en el Golfo de México desde Nuevo León hasta San Luis Potosí.
En el estado de Sonora, la guacamaya verde habita en la parte sur, donde al igual que el resto del país, el tráfico ilegal casi acaba con ellas, por lo que Profepa de 2017 a 2020 ha resguardado 176 ejemplares y decomisado 81 más.
Perico frente blanca
Perico frente blanca habita en varias zonas del país, pero en Sonora lo hace en la parte sur, donde también ha sido víctima del tráfico ilegal, lo que casi los hace llegar a la extinción.
De 2017 a 2020, la Profepa, apoyados de corporaciones policiacas, ha logrado decomisar 2 mil 427 especies de loros y pericos, de los cuales 49 han sido pericos frente blanca, en Sonora se rescataron cinco polluelos y se aseguró a una persona que los vendería.
Tortuga marina
La tortuga marina o caguama que habita en todo el Mar de Cortés sufrió casi su extinción debido a la pesca furtiva y el consumo humano; sin embargo, hay otros factores que influyen, como accidentes con barcos pesqueros, pues durante 2020 se encontraron varadas y muertas 49 especies, principalmente golfina y prieta.
Otro de los motivos de su muerte es la contaminación, principalmente por plásticos, así como redes pesqueras.
Vaquita marina
La vaquita marina es endémica del Alto Golfo de California, en Sonora habita en un polígono de Puerto Peñasco en donde la pesca incidental ha sido su peor enemiga y casi acaba con la especie de marsopa más pequeña del mundo.
Su avistamiento para saber su población es muy difícil debido a su discreción y pequeño tamaño, pero en 1999 se registraron 567, en 2012 bajó a 245, para 2014 tan sólo 97, en el año 2015 subió a 100, pero para 2016 bajó a 30, y para 2019 tan sólo 22 vaquitas marinas.
Totoaba
La totoaba es una especie de pez endémico del Alto Golfo de California, mismo que puede llegar a medir hasta 2 metros y pesar 150 kilogramos.
Tiene un alto valor en el mercado negro de China, por su vejiga natatoria, a la que se le atribuyen propiedades curativas, por lo que el tráfico ilegal la ha puesto en peligro de extinción.
Las sanciones
En caso de pesca o cacería furtiva, así como tráfico ilegal de estas especies, puede alcanzar una sanción que se encuentra en un rango de entre 50 y 50 mil UMAS, es decir entre 4 mil 481 y 4 millones 481 mil, esto de acuerdo a la Ley General de Vida Silvestre.
También se puede aplicar una denuncia penal, de acuerdo al artículo 420 del Código Penal Federal, lo que implica hasta 9 años de cárcel.